Una lectura para tiempos de estanflación

 

CIUDAD DE MÉXICO, DF (Alto Nivel). Esta vez cambiamos el formato para empezar con esta historia: 

 

El Planteamiento

 

Una compañía embotelladora de gaseosas – con gran renombre a nivel internacional- estaba por lanzar un nuevo producto al mercado. Como siempre, el estudio de mercado comenzó a realizar testeos, sin embargo, los resultados no eran claros: la bebida podría ser una gran alternativa para la marca o sencillamente un completo fracaso. 

 

 

Así que se tomó la decisión, la marca iba lanzar el producto, pero a su vez, iban a realizar un plan de contingencia, aquél que les permitiría, en caso de que el producto fracasara, no impactar en el resto de la marca. El plan era lanzar el producto al mercado, y de manera inmediata, ver la reacción de consumo, y si la recompra de la bebida era menor a cierto número, se sacaría el mercado de manera inmediata. 

 

Aunque el plan era que la bebida funcionara, la empresa tenía que prepararse para el fracaso, es por ello que la empresa decidió filmar un comercial de salida – un mes antes del lanzamiento del producto- antes de saber si iba o no a funcionar. 

 

 

El producto NO funcionó, fue un completo fracaso, sin embargo, inmediatamente después de quince días de haber lanzado el producto, salió un comercial que decía: “Este verano te sorprendimos con nuevos productos, el siguiente esperamos sorprenderte con más”. 

 

El plan de acción funcionó, aunque el producto fracasó, el impacto sobre la marca fue mínimo. 

 

 

El fracaso podría tener connotaciones sumamente drásticas, de manera personal y cultural. Pocas personas están preparadas para fracasar. Sin embargo, la palabra ‘fracaso’ en las empresas, podría ser diferente: 

 

“Sucede y sucede muy comúnmente. Las empresas, los profesionistas y los emprendedores están constantemente lidiando con el fracaso, y aunque nadie quiere verse inmiscuido con esta palabra, la realidad es que éste suele ser una catapulta para el éxito”, asegura Ernesto Weissmann, experto en toma de decisiones y director de Tandem Soluciones de Decisión. 

 

Existen muchas historias de éxito que han nacido de fracasos rotundos. Entonces, si el fracaso es una opción, ¿por qué las empresas le temen tanto? De acuerdo con Weissmann, uno de los principales problemas, más allá de los errores y fracasos, es el miedo a padecerlo, fungiendo como inhibidor en la toma de decisiones. 

 

Es decir, la forma en que se tome el fracaso depende directamente de la cultura organizacional de la empresa, si existe un estigma al respecto, lo más seguro es que la empresa y su gente no estén dispuestos a lidiar con una mala circunstancia. Sin embargo, cuando pasa lo contrario no sólo se toma como una experiencia, sino se convierte en una lección que aprender y no volver a cometer. 

 

Pero para aprender de ellos, primero tenemos que saber a qué nos enfrentamos. De acuerdo con los expertos, estos son las principales causas de los fracasos empresariales: 

 

 

 

La mejor manera de lidiar con éste es previniéndolo. Al igual que la empresa refresquera, el panorama al tomar una nueva decisión contiene muchas vertientes y cada una de ellas puede o no tener buenos resultados. Entonces, más allá del miedo a fracasar, las empresas deben estar capacitadas y dispuestas a reaccionar ante estos fracasos. Y para ello, el experto en toma de decisiones recomienda lo siguiente: 

 

 

Si tu empresa, tu área o tu equipo se están enfrentando a una nueva toma de decisiones, debes tomar en cuenta todas las aristas posibles. Lo más importante es estar consciente que algo puede suceder no acorde con las expectativas y plantearlo sobre la mesa. 

 

 

Asegúrate de utilizar las herramientas necesarias que te permitan analizar y comparar riesgos, esto puede ayudarte a orientarte cuando llegue el momento de decir. ¡Ojo! Existen expertos en toma de decisiones que pueden ayudarte con estos pasos. 

 

 

Si ya viste cuáles son tus posibilidades y aun así la decisión es arriesgarse – como en el caso de la refresquera- tu empresa y tu equipo deben estar listos para el peor de los escenarios. Elabora un plan de acción que te permita tener soluciones inmediatas en caso de fracasar. Las empresas están hechas para tomar riesgos, lo importante es saber enfrentar los resultados, afirma el experto.

 

 

Meses atrás, Marvel, empresa que nació bajo el cobijo del dibujante Stan Lee y que desde 2009 es parte de Disney, logró recaudar US$65 millones tan sólo en la preventa de boletos de Guardianes de la Galaxia.

 

Pregunta obligada ante los éxitos reiterados de Marvel: ¿Cómo logró la empresa tener una franquicia de películas tan exitosa?

 

En México, Jorge Tovalín, coordinador editorial de la revista Comikaze, no lo duda: el éxito de Marvel se debe a que cometió costosos errores de los que aprendió grandes lecciones.

 

Y es que la apodada “Casa de las Ideas” sufrió fracasos importantes con algunas películas, y que causaron incluso molestia entre los seguidores del mundo del comic: Daredevil y Hulk, personajes icónicos de Marvel, pero que tuvieron en su momento películas sumamente criticadas por los cinéfilos y fanáticos.

 

Luego de esas y varias otras amargas experiencias, Marvel decidió comenzar elaborar un plan a largo plazo que le permitiera recuperar a sus seguidores, posicionar a sus superhéroes y, sobre todo, tener jugosas ganancias en la taquilla.

 

La nueva estrategia de la firma que fundó en 1929 el empresario Martin Goodman, contempló desarrollar un único universo cinematográfico en el que convergieran las historias de todos sus personajes, con el objetivo de unir a futuro a todos ellos en una cinta.

 

El inicio del nuevo proyecto fue con un personaje muy importante para la compañía: Iron Man.

 

Enfundado en una imponente armadura robótica, el actor Robert Downey Jr. dio vida a Tony Stark, un millonario inteligente y presumido que se convirtió en el 1er. superhéroe exitoso para Marvel, gracias a los US$585 millones que logró recaudar en la taquilla.

 

Luego, la compañía apostó por repetir Hulk, personaje que en 2009 fue interpretado por Edward Norton y que sumó a las arcas de Marvel más de US$263 millones.

 

Poco tiempo después llegó la 2da. parte de Iron Man, película que superó a su predecesora y ganó US$623 millones, y las primeras entregas de otros 2 héroes de renombre para la firma: Capitán América y Thor.

 

Estos 2 personajes, llevados al mundo del cine por los actores Chris Evans y Chris Hemsworth, también representaron grandes dividendos para la empresa, ingresando Capitán América US$368 millones; y Thor, US$449 millones.

 

Finalmente, el proceso de la 1ra. etapa de Marvel en el cine se completó con la unión de todos sus personajes en la película de Los Vengadores, filme más taquillero de la compañía en la historia, que ganó poco más US$1.500 millones.

 

 

Luego de esta exitosa primera etapa de películas de Marvel, es posible delinear las principales fortalezas mercadológicas que la firma que mitificó a Stan Lee ha logrado desarrollar.

 

 

Si bien antes al éxito de Marvel ya otras compañías de este segmento habían desarrollado películas muy bien logradas, como es el caso de Batman en DC, la realidad es que la estrategia de la empresa redefinió completamente las reglas del juego en la industria cinematográfica para este tipo de personajes. Hoy prácticamente todas las empresas del sector siguen los pasos de la compañía en sus planes de trabajo.

 

 

Jorge Tovalín señala que una de las grandes fortalezas de Marvel en el cine ha sido siempre proteger a sus héroes con historias bien desarrolladas de principio a fin, las cuales evitan que los personajes queden expuestos ante situaciones pudieran molestar a la audiencia.

 

 

La idea de que las aventuras de los superhéroes puedan todas estar presentes en un mismo universo y repercutir en futuras cintas, ha gustado mucho a los fanáticos, quienes hoy tratan siempre de estar pendientes de cada una de las acciones que desarrollan en las películas.

 

 

Marvel es la firma reina en este tema. La compañía desarrolló desde el inicio de su exitosa estrategia un tópico que ya es tradición en el cine: las escenas postcréditos, las cuales nos presentan imágenes extra que muestran a los fanáticos cómo se relacionará lo que acaban de ver con los planes que tiene la compañía a futuro.

 

 

La “Casa de las Ideas” no se ha quedado estancada sólo en el mundo del cine, sino que también ha ampliado su universo de personajes hasta la televisión e internet, desarrollando series como Agents of S.H.I.E.L.D que tocan temas que siguen estando alrededor de cada una de sus historias.

 

 

Más allá de quedarse con sus personajes de primera línea para sus películas como son Capitán América o Thor, la compañía ha comenzado a involucrar a personajes de segunda línea para sus películas, como es el caso de 'Guardianes de la Galaxia', sin preocuparles que estos sean poco conocidos por la gente.