FIFA presentó a la justicia suiza la denuncia por los Mundiales 2018/2022

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en nombre de la organización, confirmó en una entrevista publicada este martes en la web de la Federación que reprodujo la agencia de noticias AFP “haber presentado una denuncia” ante la fiscalía de Berna por las “sospechas” que existen sobre “transferencias de capitales relacionados con Suiza” reveladas por la investigación del abogado estadounidense Michael Garcia sobre el proceso de selección de las sedes mundialistas.

Sin embargo, el presidente del máximo organismo rector del fútbol mundial, aseguró que, debido a la recomendación del juez de ética Hans-Joachim Eckert, era su “obligación” presentar la denuncia ante la corte suiza.

Garcia, un ex fiscal estadounidense, declaró la semana pasada, según un cable emitido por la agencia de noticias Reuters, que la decisión de la FIFA se basaba en un informe de Eckert que contenía “numerosas interpretaciones incompletas y erróneas de los hechos y las conclusiones detalladas en el reporte de la Comisión Investigadora”.

En ese momento, Eckert indicó que los descubrimientos de García respecto a irregularidades en el proceso de adjudicación de los Mundiales eran menores por lo que no se requería cambiar las sedes de los torneos.

Rusia ganó el derecho a organizar el Mundial del 2018 y Qatar se quedó con la sede del torneo que se jugará cuatro años después.

“He presentado la denuncia por recomendación del juez Eckert. Yo mismo soy incapaz de determinar si se trata de hechos delictivos. No soy jurista. Tampoco he sido el destinatario del informe de la investigación, que nunca he visto”, enfatizó Blatter en una entrevista publicada en el sitio web de la FIFA (www.fifa.com) y agregó que “no obstante, teniendo en cuenta la recomendación del juez Eckert, era mi obligación como Presidente de la FIFA entablar la denuncia”.  

A su vez, el suizo remarcó que “si la FIFA publica este informe, contraviene su propio derecho de asociación y también el Derecho estatal (...) Esto es algo que obviamente no podemos hacer. La FIFA tiene su sede en un Estado constitucional y debe acatar el Derecho y la legislación nacional”.

Hace dos semanas, el ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y ex hombre poderoso del fútbol estadounidense, Chuck Blazer, se transformó en espía para investigar supuestos casos de corrupción en la elección de las sedes de las Copas Mundiales, Rusia 2018 y Qatar 2022, según dio a conocer diario New York Daily News.

Blazer invitó a estas reuniones al jefe del comité de organización del Mundial de Rusia-2018, Alexei Sorokin, y a Frank Lowy, la cabeza visible del proyecto de Australia-2022, pero no se sabe si llegaron en realidad a encontrarse, según dio a conocer un informe publicado diario neoyorquino Daily News que reprodujo la agencia de noticias AFP. 

Blazer que desveló, según ese medio newyorquino, el escándalo en la compra de la votación del Caribe, que acabó con la dimisión o expulsión de su colega de la Concacaf, Jack Warner y del vicepresidente de la FIFA, Mohamed Bin Hammam en 2011.

Además, Chuck Blazer dimitió como ejecutivo de la FIFA en 2013 después de que una auditoría en la Concacaf encontrara que había recibido millones de dólares en comisiones no declaradas.

Serious Fraud Office, unidad policial que investiga grandes fraudes en Reino Unido, le habría solicitado las grabaciones al FBI para comprobar si hubo delitos sobre suelo británico.

La FIFA y los organizadores del Mundial de Qatar 2022 se han defendido de las acusaciones de corrupción desde que el estado del Golfo Pérsico fue seleccionado como sede en 2010.

Sin embargo, el titular del organismo rector del fútbol mundial, Joseph Blatter, había asegurado de manera contundente el martes 09/09 de que “no tenemos dudas sobre el Mundial en Rusia” y había agregado que “estamos en una situación en la que hemos expresado nuestra confianza a los organizadores de los Mundiales de 2018 y 2022”. El titular de la FIFA había dejado en claro acerca de un supuesto un boicot que “nunca ha solucionado nada”.

El domingo 27/07, Gran Bretaña se había sumado al pedido de Alemania para que se le quitará a Rusia el derecho de organizar de la Copa Mundial de Fútbol 2018, como sanción al Presidente Vladimir Putin por el conflicto en el Este de Ucrania y la supuesta complicidad en el derribo de un avión comercial de Malaysia Airlines.

La elección de Qatar fue particularmente controvertida dado que el pequeño país árabe tiene poca cultura futbolística y las temperaturas en verano pueden superar los 40 grados Celsius.

En tanto, el secretario general de la FIFA, Jerôme Valcke, había declarado en enero que el Mundial de 2022 no se jugaría en los meses de verano (del Hemisferio Norte) y que era probable que tuviera lugar entre noviembre y enero.

La organización de Qatar 2022 sigue siendo fuertemente cuestionada luego de que el jueves 26/09/2013 una investigación del diario inglés “The Guardian”, planteará la duda sobre la forma en que ese país se prepara para este compromiso y que denunciara que varios trabajadores habían fallecido. Se proyectaba que antes de que comience el torneo podrían morir 4 mil personas más por las terribles condiciones en las que se desempeñan.

Ahora, Rusia organizará la próxima Copa del Mundo con 12 estadios en 11 sedes, incluidos dos escenarios en Moscú.