CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) En una entrevista con '3Días' (El Cronista), el escritor, periodista, y exembajador del menemismo, Jorge Asís, habló de la pelea que se viene por el poder en 2015.
ENTREVISTA A ASÍS
"Si apoyan a Scioli, los K le van a poner hasta el chofer y la secretaria"
Según el escritor y exembajador del menemismo, Jorge Asís, los K no tienen otro candidato para sostener el poder en 2015 que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; dice que si lo apoyan, le van a poner "el Vice, los diputados, y hasta el chofer y la secretaria", y explica, además, por qué Kirchner solo puede ser entendido como "líder de culto y fenómeno delictivo" a la vez.
14 de noviembre de 2014 - 11:01
"Cristina, Scioli, Macri, Massa, los radicales y el despedazamiento de UNEN, bajo la mirada implacable del más agudo de los analistas políticos vernáculos", sostiene el medio, que realizó la siguiente entrevista (algunos párrafos):
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- Estos episodios reiterados que comprometen su salud, ¿dejan sin sustento la idea de que ella querría volver en 2019?
- Acá no hay largos plazos. Intuyo que ella va a querer, en defensa propia, mantener la mayor cantidad de poder posible. Y lo va a lograr porque, según mi información y evaluación, es muy difícil que el candidato presidencial del FPV no sea Daniel Scioli. Aunque no sea el preferido del cristinismo más duro, pero no creo que haya otro que le pueda garantizar más diputados y facilitar algo trascendental, que es la posibilidad del armado nacional. El FPV, por su pertenencia a la ficción del partido justicialista vegetal, como lo llamo yo, perfectamente puede convertirse en una maquinaria electoral y presentar candidatos hasta el último lugar. Es la ventaja que tiene por sobre quienes tienen que armar esa estructura.
- ¿Randazzo no garantiza ese armado nacional?
- Randazzo asegura que se va a presentar (en la interna del FPV) así a Scioli lo apoyen Cristina, el Papa, La Cámpora... Hacia adentro es el único que puede más o menos hacerle un poco de sombra a Scioli. De los otros dos de los tres que ocupan la centralidad de la pantalla (por Macri, Massa y Scioli), Massa me parece que es el que puede tener un espacio de innovación, y acude a este blend peronista-radical, cuyo resultado puede ser un tanto incierto. En la provincia de Buenos Aires, desde una banca, un armado nacional no es tan fácil. El otro partido que tiene el armado nacional servido es la UCR, que es el partido que está carancheado, que lo caranchean, lo rajuñan y, simultáneamente, lo pueden convertir en la antesala de lo que más le interesa a los radicales, que es tener diputaciones, gobernaciones. Ahí hay una competencia, los radicales se cotizan en bolsa. Hay peleas a cuchillo por los radicales.
- Supongamos que a Scioli lo apoya Cristina. Si la economía desbarranca en 2015, ese apoyo se convierte en una mochila.
- El problema estructural de Scioli es que él necesita que la Doctora lo apoye y tal vez es por el apoyo de la Doctora que no va a poder ganar. Él no tiene otra alternativa que ir por la primera vuelta. Hoy no la tiene. Pero el PJ, que no existe, puesto en movilización electoral un mes antes, le diría que por lo menos es para no asegurar absolutamente nada.
- Scioli se ha dejado vapulear estos 10 años por los Kirchner. Ahora se especula que le quieren imponer los legisladores, el Vice...
- A Scioli le van a poner el Vice, los diputados, le van a querer comprometer ministerios, y le van a poner, si pueden, hasta el chofer y la secretaria. Pero Scioli es un milagro. Es un milagro que entre tanto esmerilamiento haya llegado hasta acá. Los cristinistas no tienen otro personaje para asegurarse esos diputados. Es casi injusto lo que pasa entre el cristinismo rabioso y Scioli porque, del 2003 hasta ahora, bancó todos los desastres seriales de esta administración.
- ¿Por qué tanta resistencia cristinista con Scioli?
- Porque no participa de la misma fraseología, no tiene el berretín de creerse revolucionario. El gran problema es que los tres que están en la centralidad (Scioli, Massa y Macri) son muy parecidos. Cualquiera de los tres, pese a cierta sustancialidad que también los unifica, que no es la imagen del gran estadista, representa un avance para la Argentina.
- ¿Por qué un avance?
- Porque, si hay algo que ninguno de los tres tiene, es este concepto de crecer en política a partir del conflicto que enarboló el primer kirchnerismo desde 2003, mientras comenzaba "la pasión recaudatoria". Ellos, más bien, son evitadores del conflicto. Son tipos que tienen más que ver con el consenso y que están en condiciones de elegir buenos colaboradores, tal vez hasta por propia conciencia de limitaciones. Porque el gran problema que tenía Kirchner, y me parece que comparte la Doctora, es creer que saben de economía, creer que tienen una cultura enciclopédica.
- Si Scioli asumiera tan condicionado, ¿qué margen de maniobra tendrá luego para gobernar?
- Scioli, intuyo, confía mucho en el presidencialismo. Se verá llegado el caso, porque aparte tendría que quebrar el maleficio de los gobernadores de la provincia de Buenos Aires, que ninguno fue electo por elecciones democráticas presidente de la Argentina.
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Que de pronto entre Macri y Massa lo prefieren a Macri, es altamente probable. Porque el enemigo es Massa. Massa es esa rama que se independiza del árbol y le gana al árbol. Y que lo pueden preferir a Macri, es muy simple: porque representa un centroderecha que el propio Macri no asume. Estaría mucho más clara la política argentina si Macri asumiera su condición de centroderecha. Pero acá todos quieren ser progresistas.
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- Y UNEN, ¿ya fue?
- Lo manejaron muy mal, "los cinco latinos", los llamaba yo, los cinco presidenciables (por Carrió, Cobos, Binner, Sanz y Solanas). Y cuando nace algo donde lo más importante es el ausente, trae problemas. Lo único que importó, desde el nacimiento de UNEN para acá, es si iban a arreglar con Macri o no. Adentro tenían a Carrió, que era la activista por la cuestión. Me parece que hay un destino de Tupac Amaru, un despedazamiento en dos o en tres.
En su blog www.jorgeasisdigital.com, habla del "mito del cuarto hombre" por la falta de liderazgo en la UCR. Y sorprende con el nombre de Facundo Manes que empieza a caminar en política.
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- ¿Qué necesitan hoy Macri y Massa para hacerse fuertes?
- De pronto el premio que los dos quisieran tener es Ernesto Sanz. Si Sanz fuera con Macri de dos, o si fuera con Massa de dos... y, en gran parte, la elección pueden tenerla decidida en segunda vuelta. Sobre todo porque Scioli solo puede ganar en primera.
- ¿Scioli sería el único que le garantizaría impunidad a los K?
- En la Argentina está pendiente lo que yo llamo la epidemia de transparencia, que inexorablemente se viene, y que en algunos lugares hace estragos, como en España. Creo que esto se va a encarar desde la Justicia. Que alguno de los que están en el primer plano va a intentar ponerlos presos, sinceramente no lo creo. Hoy el gran problema que tiene La Doctora, y debe colaborar muchísimo con su estrés, son los datos que aparecen y que tienen que ver con una parte mínima, sustancial, pero suficiente de lo que fue la pasión recaudatoria durante estos años de despojo.
- Que los holdouts tienen información privilegiada y presionan así para un arreglo, ¿es factible?
- Pueden tener pruebas fehacientes pero, ¿de qué estamos hablando? ¿u$s 100 millones? Comparativamente, es caja de empleados. Yo escribí La Marroquinería política. A mí me sorprende que los empresarios y grandes sectores de la comunicación se hayan adaptado, hayan callado en su momento y, con su complacencia, hayan sido colaboradores para que este fenómeno conquistara una hegemonía... Hay que hacer un seminario, casi admirativo, para rescatar la construcción de poder entre mayo de 2003 y octubre de 2005, cuando se le perfora la Provincia a Duhalde, va La Doctora a la senaduría y Kirchner prácticamente se instala como el dueño de la Argentina. Hoy decir que es solo caja es una injusticia, porque brinda un espacio de militancia, que es algo rescatable. Yo lo sintetizo así: líder de culto, líder político, constructor de política y, en simultáneo, un fenómeno delictivo.