CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El titular de la UCR y precandidato presidencial por UNEN, Ernesto Sanz, afirmó este lunes (10/11) que la petrolera estadounidense Chevron "tuvo su Cyber Monday", al ironizar sobre el acuerdo secreto entre esa compañía e YPF, vinculándolo a la jornada que promociona las ventas por Internet con descuentos.
ERNESTO SANZ
Con los K, "Chevron tuvo su Cyber Monday"
Luego de que por primera vez trascendieran las cláusulas "confidenciales" del acuerdo de la expropiada YPF con Chevron para invertir en el yacimiento Vaca Muerta, el titular de la UCR y precandidato presidencial por UNEN, Ernesto Sanz, aseguró que a la petrolera estadounidense "le hicieron descuentos de todo tipo, garantías para toda la vida y el vuelto de regalías". "Chevron tuvo su Cyber Monday", ironizó el senador al referirse a la jornada que promociona las ventas por Internet con descuentos.
"Les hicieron descuentos de todo tipo, garantías para toda la vida y el vuelto de regalías", señaló el senador mendocino.
A través de un comunicado, Sanz remarcó que "le dan a Chevron lo que le niegan a los argentinos: estabilidad, garantías, seguridad jurídica y oportunidades".
Cabe recordar que en las últimas horas se conoció que Chevron condicionó la firma del acuerdo con YPF para invertir en el yacimiento Vaca Muerta a la reforma de leyes federales y provinciales, y a la aprobación de nuevas normas. Y esas modificaciones debían resultar de su "entera satisfacción" para que comenzara a traer capitales a la Argentina.
"Chevron tuvo su Cyber Monday", ironizó el senador al referirse a las condiciones que exigió la petrolera de Estados Unidos para invertir en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta.
El Cyber Monday es la jornada que organiza la Cámara Argentina de Comercio Electrónico para estimular las compras por Internet, con la participación de unas 160 compañías, que, durante 48 horas, ofrecen descuentos superiores a los habituales.
En su primera reacción oficial, luego de que el diario La Nación publicara estas cláusulas secretas (ver nota relacionada), el Gobierno nacional aseguró que la divulgación de esos documentos es "una operación" y "una cortina de humo".
"No hay nada nuevo bajo el sol. No hay cláusulas secretas, hay cláusulas de confidencialidad en virtud de que se trata de dos empresas que cotizan en la bolsa de Nueva York", argumentó Jorge Capitanich, en su conferencia matutina diaria en Casa Rosada.
El jefe de Gabinete aseguró que ese tipo de cláusulas son "típicas de una operación de esta naturaleza" porque el acuerdo "tiene que ser compatible o amigable para ambas partes". "Si uno explora y no encuentra nada, pierde todo lo que invirtió. Si encuentra un yacimiento que garantiza el repago, tiene que tener un horizonte de carácter temporal para garantizar la recuperación de la inversión. En ese contexto todo lo que contempla el contrato es lo que en forma ordinaria se efectúa", explicó, aunque no quedó muy claro lo que intentó justificar.
Capitanich insistió en que la denuncia es en realidad "una cortina de humo para otras cuestiones que inexorablemente pretenden ocultar". "En este oficio nos conocemos todos. Sabemos cómo funcionan las operaciones de prensa", agregó.
Según publicó el diario La Nación, el acuerdo Chevron-YPF estuvo condicionado por una serie de exigencias de la empresa norteamericana que el Gobierno debió cumplir para que los capitales extranjeros llegaran al país.
Los requisitos aparecen incluidos en documentos identificados como "estrictamente confidenciales", y apuntan a marcar de antemano los plazos de las concesiones, los topes máximos a las regalías que podrían cobrarle las provincias y a tener garantías para poder enviar dividendos al exterior y gozar de una estabilidad tributaria absoluta.
Otro de los puntos importantes es que Chevron exigió fijar la jurisdicción extranjera para resolver cualquier disputa legal con YPF, y estableció una serie de garantías amplias que debía asumir la petrolera argentina ante posibles reclamos de terceros.
Los planteos de la petrolera norteamericana tuvieron una respuesta positiva del Gobierno, que incorporó los pedidos en un decreto y en una ley neuquina, en un decreto presidencial y en la nueva ley de hidrocarburos, por la cual a la empresa extranjera se le otorgó zonas extremadamente ricas en shale gas, sin poner un solo peso.