CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Gobierno de Hong Kong ha asegurado este lunes 29/09 que ha ordenado a la policía antidisturbios que se retire de las zonas de protesta, después de que las movilizaciones convocadas por los manifestantes 'pro-democracia' empezaran a calmarse tras otra noche de tensión y uso de gases lacrimógenos por parte de la policía. China bloquea Instagram para evitar la difusión de las protestas de Hong Kong.
"OCCUPY CENTRAL" EN LA CALLE
Hong Kong no es China: Crece la resistencia
Hong Kong vive días de tensión. La disputa es por la forma en que será elegido el próximo líder de esta región china. Y el movimiento "Occupy Central" cobra un protagonismo que incomoda a las autoridades centrales en Beijing. Las elecciones son en 2017 pero a fines de agosto el gobierno de China emitió una resolución que limita quién puede presentarse como candidato.
29 de septiembre de 2014 - 00:00
A través de un comunicado, un portavoz del gobierno de Hong Kong también ha instado a los manifestantes a abandonar estas zonas del centro financiero de la ciudad de forma pacífica.
Este anuncio llega horas después de que la Policía de Hong Kong dispersase con gases lacrimógenos a los manifestantes del movimiento 'Occupy Central', que se han concentrado en la ciudad para exigir reformas democráticas.
Activistas a favor de más democracia en el territorio se han manifestado en la ciudad en las últimas semanas. Y planean ocupar el distrito financiero como protesta.
Este domingo 28/09 la policía usó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes prodemocracia fuera de la sede del gobierno.
La protesta, que se ha desarrollado frente a la sede de Gobierno en la avenida de Harcourt Road, ha sido de tal magnitud que ha forzado al líder de la región administrada por China a proclamar una nueva consulta para reformar la restrictiva ley electoral.
Pese a los llamamientos de las autoridades y de las propias organizaciones convocantes a la disolución --que temen la contundencia de la Policía--, cientos de manifestantes se han atrincherado en el centro de Hong Kong, junto a la sede del gobierno, para demandar reformas prodemocráticas.
¿Qué quiere "Occupy Central"?
"Occupy Central with Love and Peace" (Ocupa Central con Paz y Amor), conocido como "Occupy "Central", es un movimiento de desobediencia civil propuesto por activistas a favor de la democracia en Hong Kong.
Planean para esta semana una ocupación no violenta de la zona de negocios del ciudad en respuesta a la decisión del gobierno chino contra la realización de elecciones abiertas en 2017.
El movimiento asegura que puede movilizar a unas 10.000 personas en la primera fase de las manifestaciones.
La campaña toma su nombre del movimiento "Occupy Wall Street", que en 2011 fue lanzado en Estados Unidos para protestar contra la desigualdad social.
Los activistas quieren una reforma política y elecciones democráticas que cumplan normas internacionales.
Calma, pero con la ciudad paralizada
La situación está calmada por la mañana, con muchos manifestantes sentados o durmiendo en las calles, mientras que los policías que forman barreras ante edificios o cruces estratégicos también están descansando.
Las autoridades han renovado, aunque sin resultados, los llamamientos a que los manifestantes vuelvan a sus casas y abandonen los distritos administrativo y financiero del territorio, como Admiralty, Central o Causeway Bay.
Bancos, escuelas y algunos negocios privados de esas zonas están hoy cerrados, aunque el parón de la actividad no es total. También se han suspendido varias actividades del gobierno local, así como los comités de la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, la Bolsa de Valores de Hong Kong, la 2da. más importante de Asia y la 6ta. mayor del mundo, ha podido abrir sus operaciones con normalidad, aunque la tensión y la hipótesis de que el distrito financiero pueda llegar a quedar cortado tuvo consecuencias en los mercados. Así, su índice de referencia, el Hang Seng, cerró con una caída del 1,9%.
También están cerradas varias salidas del metro, mientras que se han suspendido o desviado muchas líneas de autobuses.
"La protesta del paraguas"
Los manifestantes tienen el apoyo de voluntarios que les llevan alimentos, agua y mascarillas para contrarrestar los gases lacrimógenos, lo que les permite continuar lo que ya se empieza a llamar "la protesta de los paraguas", en referencia a los que se usan para intentar protegerse del gas pimienta.
El jefe ejecutivo de la ciudad, Cy Leung, ha desmentido además los rumores acerca de que se vaya a recurrir al ejército o de que los agentes antidisturbios estén usando balas de goma.
Además de las universidades, hay paros en escuelas secundarias en las que los estudiantes se han declarado en huelga y protagonizado sentadas en los patios.
Incluso los organizadores del movimiento admiten que es muy poco probable que influyan en el gobierno central de China.
Sin embargo, las protestas públicas juegan un papel importante en Hong Kong.
Los locales tienen libertad de expresión y derecho a protestar, pero no pueden elegir directamente a su gobierno.
Muchos ven el hecho de salir a las calles como su forma de forzar el cambio. Algunas manifestaciones han tenido éxito.
Una polémica ley de seguridad nacional conocida como "artículo 23" fue propuesta en 2002, pero se retiró después de grandes protestas.
Y el gobierno dio marcha atrás en las clases de "educación patriótica" tras manifestaciones contra la decisión.
Pero las demandas de "Occupy Central" son más sensibles.
Exigir plena democracia cambiaría radicalmente cómo se gobierna Hong Kong y Beijing lo vería como un desafío directo a su autoridad.
Unas elecciones libres
El movimiento de protesta pide la libre elección del próximo jefe ejecutivo de la ciudad, en 2017, después de que las autoridades chinas aprobaron en agosto pasado unos comicios por sufragio universal pero con dos o tres candidatos que deberán pasar el filtro previo de un comité consultivo.
Tras los incidentes de la madrugada del pasado sábado en la manifestación que cerraba una semana de huelga y protestas estudiantiles, el movimiento "Occupy Central" declaró el inicio anticipado de una campaña de desobediencia civil prevista para más adelante.
El objetivo de "Occupy Central" es conseguir una sentada masiva de ciudadanos para paralizar la actividad en el Distrito Central, el corazón financiero y comercial de la ciudad, si no se aprueba un sufragio universal sin restricciones en Hong Kong para los próximos comicios de 2017.
El movimiento pidió hoy la dimisión de Leung, según ellos la única forma de "hacer posible un relanzamiento del proceso de reforma política y de crear un espacio en que la crisis pueda desactivarse".
"Occupy Central" aseguró que la protesta "es un movimiento espontáneo del pueblo de Hong Kong, que no está bajo ninguna organización", aunque añade que "continuaremos luchando junto al pueblo para luchar por la democracia".