‘Coki’ Vs. Schäuble, pero el tema no son los buitres sino el ‘ninguneo’ a Alemania

Ocurre que los dichos de Schäuble fueron reproducidos por los holdouts en una solicitada publicada este 24/09 con el título " No se dejen engañar por el default de Argentina".

En ese texto, la American Task Force Argentina, el grupo que representa al fondo NML, acusó a Cristina Fernández de despreciar a los tribunales norteamericanos.

"La Argentina ha vivido durante décadas por encima de sus posibilidades, no paga sus deudas y está por eso casi aislada del tráfico internacional de pagos", citó la Task Force de dichos de Schäuble al diario El Cronista en una entrevista brindada a fines de agosto a ese medio pero que recién adquiere entidad para el Gobierno al incluirse en la solicitada de los holdouts.

Capitanich, replicó esta mañana: “ Alemania siempre ha tenido una actitud hostil hacia la Argentina. Esa posición hostil es favorable a los fondos buitre".

"No es casualidad la opinión del ministro alemán", expresó Capitanich en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada y recordó que "es necesario decirle" al ministro alemán "que el origen de la deuda con el Club de París fue en 1956 con una dictadura militar". Tras lo cual hizo un repaso histórico sobre la evolución de la deuda y los gobiernos militares, sin mencionar las generadas y aumentadas por los gobiernos civiles.

"Da que pensar por qué las grandes potencias del mundo no tienen actitud firme contra los grupos minúsculos que pulverizan el funcionamiento correcto del sistema internacional", planteó el chaqueño.

Y agregó: "Pareciera que los gobiernos están cooptados por los grupos financieros y fondos buitre que condicionan actitud, voluntad y expresiones".

Lo que Capitanich oculta es que el enojo alemán y la referencia a la falta de solidez argentina no se debe al caso de los Fondos Buitre, sino a la falta de responsabilidad argentina en el acuerdo con el Club de París.

Recientemente, un grupo de periodistas argentinos fue invitado a Alemania. Fue hace 2 semanas. Allí, se les dijo en el Ministerio de Economía que estaban muy molestos con el gobierno de Cristina Fernández porque había interrumpido -y de maneras poco éticas- las negociaciones del Club de París.

Cabe recordar que con el Club de París se alcanzó un acuerdo general que luego había que refrendar en forma bilateral entre Argentina y cada uno de los integrantes acreedores, entre ellos Alemania, porque esa entidad no existe como tal sino que es un organismo ad-hoc.

Aparentemente, Argentina no avanzó con el caso de Alemania y es probable que tampoco con otros casos. De allí, el enojo alemán que el Gobierno intenta disfrazar como un guiño a los buitres.