CIUDAD DE BUENOS AIRES (Economía & Regiones). La performance general del comercio exterior durante los primeros 7 meses del año 2014 muestra un marcado retroceso del resultado comercial con respecto al mismo período del año pasado.
LA INDUSTRIA MANUFACTURERA NO PRODUCE DÓLARES
La soja sigue bajando (3): Melancolía de las terminales automotrices
Economía & Regiones: "Resulta fundamental hacer hincapié en que la industria argentina es estructuralmente deficitaria en términos de comercio exterior, porque importa mucho más de lo que exporta. Es más, el déficit comercial de la industria aumenta año tras año dado que las importaciones de manufacturas industriales se utilizan como “inputs” para la producción doméstica y, por ende, son difíciles de sustituir o ajustar en el corto plazo." Ahí otro fracaso K.
21 de septiembre de 2014 - 10:20
En concreto, el superávit comercial de enero-julio alcanzó US$4.500 millones, con una caída implícita del 22%. Esto se debió a una caída de las exportaciones (-11%) mayor a la de las importaciones (-9%); lo que deja en evidencia (también) que el sistema económico argentino se estaría cerrando al mundo a medida que el ratio entre el comercio exterior (exportaciones más importaciones) y el producto se reduce.
Analizando las exportaciones, se evidencia que su caída se encuentra fundamentalmente en la venta de productos primarios (-17% año/año) y en menor medida debido a una caída de las ventas de productos industriales (-7% a/a) al exterior.
Si bien los primeros meses del año el sector agropecuario exportador habría retrasado sus ventas al exterior como consecuencia del contexto de la creciente incertidumbre y de las
expectativas de devaluación, la liquidación total del complejo sojero para el año terminaría en aproximadamente US$ 21.800 millones, por ventas de poroto (US$ 4.100 millones), de harina (US$ 14.000 millones) y de aceite (US$ 3.800 millones).
Este elevado nivel de los valores exportados surge como consecuencia de un incremento de las cantidades (+29% a/a) que compensó la caída del precio de la soja (-12%).
En efecto, las proyecciones para comienzos de año indicaban un precio más elevado, tal que se esperaba que el total exportado por el complejo alcance los US$ 25.000 millones (+US$3.200 millones).
Un resultado comercial positivo en torno a los US$ 5.700 millones, es decir una caída implícita del 38% respecto al acumulado de 2013 (US$ 9.000 millones). El superávit comercial de US$ 5.700 millones para 2014 se alcanzaría con unas ventas al exterior cercanas a US$74.300 millones (-10.5%) e importaciones por US$ 68.600 millones (-7.2%).
Aún así, a pesar de que el sector aportaría menos divisas de lo estimado originalmente, la soja representaría aproximadamente el 30% del total exportado, el 50% de las ventas de productos primarios y derivados (PP + MOA) y es sin duda el producto que sostiene el resultado comercial positivo del sector primario y del agregado.
En pocas palabras, en términos macroeconómicos, las exportaciones de soja han motorizado a todo el sector primario comercial externo y han financiado los déficits de la industria y del sector energético.
Resulta fundamental hacer hincapié en que la industria argentina es estructuralmente deficitaria en términos de comercio exterior, porque importa mucho más de lo que exporta.
Es más, el déficit comercial de la industria aumenta año tras año dado que las importaciones de manufacturas industriales se utilizan como “inputs” para la producción doméstica y, por ende, son difíciles de sustituir o ajustar en el corto plazo.
Por su parte, si bien las exportaciones industriales se han incrementado significativamente durante la última década, representan solamente la mitad de las importaciones del sector y forjarían un déficit comercial agregado del sector industrial de US$ 25.200 millones en 2014.
A su vez, la industria automotriz presenta el déficit comercial más elevado dentro del sector manufacturero argentino. Si bien la devaluación de enero sumado al impuesto a los
automotores y las trabas crecientes a importar habría corregido marginalmente la dinámica importadora de la industria automotriz, a junio ’14 el déficit anualizado se mantiene por
encima de los US$ 6.000 millones, representando el 24% del déficit comercial (US$25.200 millones) de todo el sector manufacturero. En 2013 esa proporción fue 32%, ya que el déficit automotor (US$ 8.500 millones) había sido sustancialmente mayor en un marco en el cual el déficit comercial (US$26.268 millones) alcanzaba valores similares.
La energía es el otro subsector muy deficitario. El déficit comercial energético se mantiene en torno a los US$ 6.500 millones aún en el actual contexto de recesión. El punto es que mientras las exportaciones energéticas se mantienen relativamente estables, las importaciones del sector representan una verdadera aspiradora de divisas y alcanzaron US$ 11.000 millones en 2014.
En resumen, tal como anticipamos, en 2014 esperamos un superávit comercial cercano a US$ 5.700 millones, tal que el superávit del sector primario exportador (US$ 37.300 millones) financie al resto de los rubros (-US$25.200 millones de la balanza industrial y -US$6.500 millones de la balanza energética).