CIUDAD DE BUENOS AIRES (Economía & Regiones). El precio internacional de la soja cayó y seguirá relativamente bajo en lo que queda de 2014 y 2015. Esta caída es explicada por una esperada abundante oferta del poroto y una suave pero irreversible alza del poder adquisitivo del dólar que continuará en los próximos años.
MÁS COMPLICACIÓN PARA EL FRENTE EXTERNO
La soja sigue bajando (1): el verdadero ajuste que viene
El precio internacional de la soja cayó y seguirá relativamente bajo en lo que queda de 2014 y 2015. La economía argentina se deberá adaptar a precios de soja en torno a los US$380 la tonelada, un 25% más bajo que los US$513 promedio registrados entre los años 2011 y 2013. Aprender a vivir con una soja a US$380 es el verdadero desafío próximo, el gran ajuste de la Argentina.
20 de septiembre de 2014 - 13:34
La tonelada de oleaginosa pasó de cotizar US$ 550 (mayo’14) a US$ 360 (para su contrato más cercano de noviembre’14). Adicionalmente y para presionar más hacia la baja sobre la cotización, está ingresando al mercado la cosecha americana, que se estima será record.
Por lo tanto, a partir de hoy la economía Argentina se deberá adaptar a precios de soja en torno a los US$380 la tonelada, un 25% más bajo que los US$ 513 promedio registrados entre los años 2011 y 2013.
Oferta abundante y demanda alta pero insuficiente
El USA (Departamento de Agricultura de USA) estima que la producción mundial de soja de la campaña agrícola 2014/2015 será de 311 millones de toneladas, un 10% más que el año anterior.
El ranking de producción lo encabeza Estados Unidos con 106 millones de toneladas, seguido por Brasil con 94 millones y la Argentina con 55 millones de toneladas. El principal impulso en la oferta proviene de la cosecha americana que será un 19% más alta que la campaña anterior; la mitad de este aumento de volumen responde a una mayor área sembrada y la otra mitad restante a un avance en los rendimientos del cultivo propulsados por el buen clima.
El aumento del área sembrada de soja responde a los altos precios de la soja con respecto al maíz (2,7 veces), que incentivan a los productores a sustituir siembra de maíz por soja. Este comportamiento se vio en USA y se espera que se replique en la siembra de Brasil y Argentina que se inicia en septiembre de 2014.
De ser así y no mediar efectos climáticos adversos en Sudáfrica, la oferta de soja seguirá siendo abundante en 2015. Específicamente, el precio del maíz cayó mucho porque se lo demandó menos para producir el combustible etanol, por efecto de la caída en los precios de combustibles fósiles en USA.
La demanda mundial de soja sigue firme con un incremento del 5.4% en forma interanual.
Pero este incremento no alcanzaría para absorber el aumento de la oferta (10%), por lo que se prevé un aumento del 35% anual del stock de soja, hasta alcanzar las 90 millones de toneladas.
En términos relativos, la soja almacenada en silos alcanzará el record de 32% del consumo anual del poroto para el ciclo 2014/15; abundancia que presiona sobre los precios.
La pérdida de poder adquisitivo del dólar (PAD) de Estados Unidos en (2002-2007) y (2009-2011) fue un factor decisivo para que los precios de las comillonesodities en general, y soja en particular, alcancen niveles record medidos en dicha moneda.
Si el dólar vale menos en el mundo, los precios de las commodities valen más en términos de esa moneda. Esta depreciación del dólar fue impulsada por una política monetaria extremadamente flexible de la Reserva Federal, que inundo de liquidez en dólares al mundo.
Pero a partir de 2012, el PAD revierte su tendencia a depreciarse y vuelve a recuperar valor suavemente. La mejora en las perspectivas económicas de EEUU. comienza a anticipar un retiro de los estímulos monetarios que provocan esta abundancia de dólares en el mundo.
Diversos indicadores señalan que el crecimiento económico de la economía de USA se está acelerando. Se espera que su tasa de crecimiento crezca de 1,9% (2013) a 2,8%, 3% y 3,5% en 2014, 2015 y 2016 respectivamente.
En diciembre de 2013, la mejora de los indicadores económicos de Estados Unidos llevó a que el comité de política monetaria decida recortar en US$ 10.000 millones por mes el monto de inyección del programa de estímulos monetarios denominada “Quantitative-easing 3 (QE3)”.
Siguiendo este sendero, se pondría fin al programa mensual de compras de activos financieros (QE3) en octubre de 2014.
A su vez, para 2015 la FED decidiría subir su tasa de interés de corto plazo, que hoy se encuentra en un mínimo histórico de 0,25% anual. La mayoría de los miembros del comité de política monetaria de la Reservas Federal avalan esta postura. La expectativa esta puesta en que la tasa se incremente entorno al 1% y 2,5% en 2015 y 2016 respectivamente.
Si la performance de la economía americana continua por este sendero de mejora, es esperable que el poder adquisitivo del dólar siga subiendo y los precios de commodities en general, incluyendo la soja, sean presionados a la baja.
Puntualmente para nuestra economía, la caída del precio de la soja tiene su impacto más relevante en el superávit comercial principalmente y en menor medida en la recaudación tributaria.
Una soja de aproximadamente US$380 la tonelada implicaría una caída del valor de las exportaciones de US$4.000 millones, lo cual conduciría prácticamente a la desaparición del superávit comercial, que el gobierno, con más trabas y menor actividad, lograría sostener en US$2.300 millones en 2015.