CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "Me parece que (la naturalidad) es lo que desacartona a las personas y nos hace de carne y hueso porque no dejamos de ser hombres y mujeres con virtudes, y con más defectos que virtudes", dijo Cristina Fernández de Kirchner desde el aeropuerto Ciampino de Roma, tras su encuentro con el papa Francisco, antes de partir hacia Nueva York, donde participará de una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la Asamblea General de la ONU.
ENCUENTRO EN EL VATICANO
Cristina visitó al Papa y dijo que no fue por la "gobernabilidad" (4 postales)
La Presidenta de la Nación dijo que el encuentro con el Papa en el Vaticano fue con "cordialidad y naturalidad". Fue un almuerzo en privado que mantuvo con Francisco y aseguró que la naturalidad "es lo que hace a las personas de carne y hueso".
20 de septiembre de 2014 - 12:37
La Presidenta destacó además que "cuando el Papa habla lo hace a través del Papa", al negar supuestas versiones sobre una preocupación del pontífice católico apostólico romano por la situación en la Argentina.
"El Papa está muy preocupado por la situación del mundo, eso sí lo manifiesta constantemente", dejó en claro Cristina en diálogo con los medios en el aeropuerto romano de Ciampino, antes de partir hacia Nueva York.
La Presidenta destacó la "calidez" del encuentro y resaltó la "emotividad" del saludo del Papa con la hija de desaparecidos Victoria Montenegro, integrante de la comitiva.
"Sabía de su historia y se conmovió mucho. Eso me heló la sangre, sobre todo cuando ella le regaló al Papa una foto de sus padres", contó Cristina tras el encuentro, en diálogo con los medios en el aeropuerto Ciampino antes de partir hacia Nueva York.
La mandataria destacó que la Argentina actuó como "un disparador" para que el debate por la reestructuración de deuda soberana llegue al seno de la Naciones Unidas, y confió que el papa Francisco "se mostró muy contento con esta situación".
"Esto revela que hay un consenso internacional en ésto, que fue un hito", sostuvo Cristina en Roma, donde dialogó con la prensa tras su encuentro con el Papa.
La Jefa de Estado aludió a la encíclica Evangelii Gaudium en la que el papa Francisco se refiere a la situación de los países endeudados, y dijo que "parece escrito para la Argentina, pero en realidad está escrito para muchos países".
"Habla de la deuda de los países, los intereses, el agobio para los pueblos, el crecimiento exponencial de las riquezas. Casi parece escrita para la Argentina pero está escrita para muchos de los países", dijo.
Minutos después del ingreso a la Residencia de Santa Marta, donde vive, ofrece misa matutina y recibe el Papa, Cristina y la delegación saludaron a Francisco e intercambiaron regalos.
La Presidenta le obsequió al Papa un cuadro sobre Eva Duarte de Perón, miel de productores chaqueños y una escultura de una Virgen Desatanudos.
Además, Cristina le dio obras de orfebrería que le habían regalado a ella. En tono cómplice, le contó: "Le cambié la chapita, decía «para Cristina»".
El diputado nacional Andrés Larroque, de La Cámpora, le obsequió al pontífice una remera de La Cámpora. (¿?)
Otro diputado nacional de La Cámpora, Eduardo de Pedro, le llevó a Francisco salamines de Mercedes, "el mejor salame quintero del país".
Tras la comida, a las 15:30 (10:30 hora argentina), la Presidenta dejó Santa Marta. El Papa salió a la puerta y saludó a todos.
Luego, a las 16:30 (11:30 hora argentina), la jefa de Estado dio una conferencia de prensa en el aeropuerto Ciampino, antes de partir hacia Nueva York, oportunidad en la que ella dijo con enfasis: "No está preocupado por la gobernabilidad del país".