CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La campaña del 'no' a la independencia de Escocia se ha impuesto en el referéndum, según cifras oficiales. Los unionistas han superado con suficiente margen los votos de los separatistas, lo que consolida la victoria de la campaña 'Better Together' ('Mejor Juntos').
GANÓ EL "BETTER TOGETHER"
Escocia eligió seguir siendo británica
El Reino Unido ha sobrevivido al referéndum de independencia de Escocia. Aunque el sí ganó en Glasgow y en Dundee, el resultado final ha sido una clara victoria del no, con el 55% de los votos frente al 45% (dos millones de papeletas frente a 1,6 millones). Edimburgo, la capital, votó de forma aún más clara en favor de mantener íntegro el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, con un 60% de ciudadanos en contra de la independencia. Como se esperaba, las zonas más prósperas de Escocia han votado a favor de seguir dentro de Reino Unido y las zonas más pobres han votado por la independencia, aunque no de forma suficiente. El ministro principal de Escocia y líder del movimiento independentista, Alex Salmond, compareció en Edimburgo poco después de las 6:00, para aceptar la derrota de su propuesta y hacer un llamamiento por la unidad del país. Pero también para subrayar que más de un millón y medio de escoceses (entre 4,3 millones de electores) han votado por la independencia y que el país entero espera ahora que los partidos unionistas cumplan su promesa de transferir de forma acelerada nuevos poderes para Escocia.
19 de septiembre de 2014 - 00:00
Los favorables a seguir de la mano de Londres han conquistado el 55,3% de los votos frente al 44,7% de los seguidores de Alex Salmond. El ministro principal escocés ha reconocido de inmediato la derrota.
"Acepto el veredicto del pueblo escocés", ha sentenciado Salmond.
Nada más conocerse la histórica noticia, la libra esterlina ha subido un 1% en los mercados de divisas.
La consulta, marcada por un récord histórico de participación, se ha decantado del lado unionista, dejando sólo 4 de los 32 distritos en el lado del sí, entre los cuales se enmarca Glasgow. Los resultados definen el futuro de una región que buscaba independizarse del Reino Unido y, a su vez, dividen a la población (un 55,30% para el no ante el 44,70% para el sí).
Escocia seguirá siendo británica por un estrecho margen de votos. El recuento ha concluido de madrugada, después de que los colegios cerraran a las 22:00 hora local. Junto a las papeletas depositadas en los colegios electorales, también han sido escrutados los votos por correo, que han ascendido a cerca de un 20% del total.
Los ciudadanos acudieron a las urnas el pasado jueves 18/09 para decidir el futuro de su país de forma tranquila y masiva. La participación ha superado las expectativas, ya que más de un 84% del electorado ha depositado su papeleta (84,59%).
Sólo los distritos de West Dunbartonhire (53,96%), Dundee City (57,35%), North Lanarkshire (51,07%) y Glasgow (53,49%) se han posicionado a favor de la independencia de Escocia, mientras los demás, liderados por las Orkney Islands (67,20%), se han decantado la victoria de la campaña del "Better Together".
El 97% del censo electoral escocés, casi 4,3 millones de personas, se había registrado para votar en una consulta que decidirá si Escocia se independiza del Reino Unido.
"Escocia quiere un cambio"
Poco antes del final definitivo del escrutinio, la vicepresidenta del gobierno escocés, la nacionalista Nicola Sturgeon, ha afirmado en la BBC que a pesar del resultado en favor de no "Escocia quiere un cambio". Además, Sturgeon ha destacado que “lo que ha sido asombroso en este referéndum es el número de personas que jamás habían estado interesadas activamente en la política que han sido activos en una campaña y que se han involucrado”.
En la misma línea se ha pronunciado el 1er. ministro escocés y líder del Scottish National Party (SNP), Alex Salmond, a través de las redes sociales y, posteriormente, en un discurso pronunciado ante los partidarios del sí en Edimburgo. Salmond, ha agradecido este viernes a los escoceses su "increíble apoyo" en el referéndum de Escocia.
En un tuit, Salmond ha felicitado a Glasgow, la ciudad más poblada del país, en la que ha ganado el sí y a la que ha calificado de "nuestra ciudad commonwealth". En su comparecencia pública en la capital, el primer ministro escocés ha dado las "gracias" a Escocia y ha asumido la derrota de la opción que ha liderado durante toda la campaña.
La incertidumbre sobre la libra, clave del "No"
La incertidumbre sobre el uso de la libra esterlina por una Escocia independiente y el recelo del sector financiero han resultado claves en el rechazo a la opción separatista.
El "no" a la unión llevaba también consigo un "no" a la circulación de la libra en calles y comercios escoceses y al Banco de Inglaterra como prestamista de último recurso, según insistieron durante los últimos meses el Gobierno y los políticos británicos opuestos a la independencia escocesa.
La unión monetaria de Escocia con el Reino Unido no parecía inviable hace casi 2 años, cuando Londres y Edimburgo acordaron la celebración de esta inédita consulta, pero, conforme se acercaba la fecha del referéndum, los reguladores británicos decidieron cerrar por completo ese grifo.
Y, aunque el nacionalista Alex Salmond, ministro principal escocés, insistió en que al Reino Unido le interesaba que Escocia utilizase la divisa británica -y que en cualquier caso el nuevo país podría adoptar una "esterlinización" semejante a la dolarización de la economía panameña-, la incertidumbre pudo más.
A ello se unieron, sin duda, los aireados temores de muchas grandes empresas británicas y escocesas, que mayoritariamente expresaron su recelo a la opción independentista de Salmond y dieron pie al argumento de Westminster de que se perderían empleos y la economía sufriría en caso de una secesión.
De la petrolera BP al banco Royal Bank of Scotland, dispuesto a trasladar su sede desde Escocia a Londres, fueron poniendo su granito de arena para el "no" escocés, que finalmente se ha impuesto con un amplio margen de más de diez puntos de ventaja.