CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En el año 2013, Cristina Fernández de Kirchner trabajó en forma tan confidencial como incansable en el lanzamiento político de su hijo, Máximo Kirchner.
UNA IMAGEN MUY NEGATIVA
Ese bluff llamado Máximo Kirchner...
En 2013 se trabajó en conocer las posibilidades de Máximo Kirchner para una elección en Santa Cruz, ya fuese un cargo provincial o nacional. El resultado fue tan negativo que el proyecto concluyó antes de comenzar. ¿Por qué hoy día, con una crisis inocultable, Máximo Kirchner tendría un mejor comportamiento de imagen que en aquel momento, antes de la doble derrota electoral del Frente para la Victoria?
16 de septiembre de 2014 - 21:16
Había 2 hipótesis posibles:
> Máximo avanzaba hacia un cargo nacional, o
> Máximo iba hacia un cargo provincial.
Por un lado, Máximo haciéndose cargo del territorio político que comandó su padre.
Por otro, Máximo alcanzo un rol en la Cámara de Diputados de la Nación, donde alcanzara una proyección hacia 2015.
Cualquiera fuese la candidatura elegida, sería una campaña sin problemas presupuestarios, totalmente financiable por un Estado Nacional que dirige su madre, Cristina Fernández de Kirchner, empeñada en el lanzamiento político de su primogénito.
Pero fue un fracaso. Máximo necesitaba un territorio pero ese territorio no podía ser su Santa Cruz natal porque las encuestas de opinión pública le resultaron fatales a la ambición del joven K.
La hipótesis del lanzamiento político de Máximo eran ciertas y las encuestadoras que participaban de los relevamientos en Santa Cruz, cualquiera fuese la fuerza electoral que contratara sus servicios, tuvieron que analizar el comportamiento posible del personaje.
Ese fue el caso de Polldata, que dirige Celia Kleiman, que en su trabajo de medición incluyó un relevamiento de la imagen de Máximo. En Provincia de Santa Cruz, el 70,4% de los encuestados respondió: Nunca lo Votaría.
En cambio la opción Seguro lo Votaría, fue elegida por sólo el 7,0%.
La opción intermedia, Podría Votarlo, 12,0%.
El tradicional No sabe/No contesta, 10,6%.
Fue un trabajo de 1.500 casos, entre un universo de 18 a 70 años, de ambos sexos, residencites y en condiciones de votar en las localidades Río Gallegos, Caleta Olivia, Pico Truncado, Las heras, Puerto Deseado, Perito Moreno, Río Turbio y 28 de Noviembre.
La fecha del relevamiento fue entre el 05/06/2013 y el 17/06/2013, con entrevistas presenciales, en una muestra parametrizada según sexo, edad, máximo nivel educativo de los entrevistados, y peso electoral de ciudades, con selección probabilística de los hogares y de la persona a entrevistar.
La desolación invadió a la Presidenta de la Nación, inició de un año que resultó pésimo porque el Frente para la Victoria perdió 2 comicios, y además ella tuvo que solicitar una licencia médica.
Es decir que Cristina Fernández de Kirchner tuvo toda la intención de lanzar a su hijo Máximo para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 11/08/2013, pero terminó desistiendo.
En la Santa Cruz natal de Máximo, su imagen era 52,4% negativa, con un diferencial entre positiva y negativa del -40,1%.
La imagen positiva de Máximo, sumando la Muy Buena y la Buena sólo llegó a 12,3%.
Otra vez: 7 de cada 10 entrevistados declararon que no lo votarían nunca, porcentaje que llega a 8 de cada 10 en su ciudad Rio Gallegos. En tanto, el 7% tenía seguridad de votarlo y el 12% podría llegar a votarlo, totalizando un 19%, porcentaje que se reducía al 14% en la capital de la provincia.
La gran pregunta es: ¿Y por qué aquello que fracasó estrepitosamente en 2013 terminaría mejor en 2014, cuando todo es peor para el Frente para la Victoria, en especial en lo económico-social?
En verdad, Máximo Kirchner es un producto de consumo exclusivo del kirchnerismo ortodoxo. Máximo Kirchner puede ser orador estrella en un acto de La Cámpora pero ni siquiera podría serlo en uno del Movimiento Evita. Al fin de cuentas, al Movimiento Evita no se le ocurrió plantear la re-re de Cristina, entendiendo que la doble derrota electoral 2013 cerró ese capítulo, mientras que Máximo y La Cámpora proponen la melancolía por Cristina, retrotrayendo la situación a antes de las PASO 2013.
Aquí aparece otro tema: el territorio político para Máximo. Un político con ambiciones precisa tener territorio. Hasta la fecha, Máximo no lo tiene. Porque un grupo cerrado de militantes K lo ovacione, no se puede inferir que esa situación lo habilita para ganar un comicio a escala o provincial o nacional.
En verdad, suponer que Máximo Kirchner tiene proyección política es ridículo mientras él no resuelva sus problemas con la sociedad santacruceña, donde su imagen es pésima.
Entonces, es muy probable que la sociedad argentina haya sido envuelta en una cortina de humo durante el fin de semana que pasó, pero al disiparse puede advertirse la fragilidad de la propuesta K.