CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En estos días el orgullo de Martín Redrado sufre más que su corazón. Y lo más importante: no está quedando bien con su jefe, Sergio Massa, quien apostó por él por sus dotes técnicas, sus contactos con la gran empresa y la banca, un perfil más PRO que peronista, y cierto atractivo para el electorado femenino. ¿Las razones? Sólo es necesario googlear su nombre para darse cuenta que 9 de cada 10 noticias se vinculan a su turbulenta relación con Luciana “Luli” Salazar.
SALAZAR NO ES REDRADO
'Luli' vs. Martín: El sexo se impone a la política
Al dirigente del Frente Renovador y ex titular del BCRA, Martín Redrado, no le gusta perder, más cuando su ambición confesada a sus íntimos es el de llegar a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Pero en la batalla mediática del sexo vs la política, el sexo se impone. Y por lo tanto, casi siempre, el hombre pierde.
13 de septiembre de 2014 - 14:39
La pulposa vedette nada más tiene que poner una frase sobre Redrado en su cuenta en Twitter (@lulipop07) para que exploten los RT en la red social, en una viralización y destrucción comparable a la que causa el ébola, y que termina, tal como lo hace el ébola -si no se cuenta con la exclusiva vacuna a la que acceden los privilegiados-, en estragos a la salud de su imagen pública cuando los medios de comunicación cubren segundos, centímetros y bits con los 140 caracteres de la blonda menudita de siliconas pronunciadas.
Es evidente que Redrado tiene serios problemas en su política de comunicación. Sus muy buenos y bien fundamentados análisis económicos y sus sensatas reflexiones sobre los diversos temas de la agenda política, quedan eclipsados cada vez que los dedos de “Luli” tipean en su smartphone.
En buena medida es culpa del economista devenido en político, dado que a él no le gusta que le digan cómo hacer su “prensa”, tal como tampoco que le armen la agenda. Los productores de programas de radio y televisión deben enviar sus invitaciones a su secretaria, y luego él resuelve. En definitiva, Redrado tiene cero (o -10, dicen otros) estrategia en comunicación política en comparación al detallismo que tiene Massa y que tan buenos resultados le da.
Sin embargo, piensa dar batalla y tratar de matar 2 pájaros de un tiro. Para neutralizar los embates de “Luli” piensa apoyarse en el sector femenino del massismo. Y para encauzar sus ambiciones buscará demostrar poder de convocatoria. El 26/09 será testigo de si él tiene razón, si tendrá que mejorar su imagen o retirarse de la lucha.
Para ese día convocó a un plenario abierto de mujeres a realizarse en sus oficinas. Su idea es que lo apoyen en su proyecto de formar la corriente redradista dentro del massismo. No se postulará a precandidato a gobernador porque Massa ordenó que nadie se postule antes que él lo haga. Pero sí buscará apoyo bonaerense para convencer a Massa que es mejor jugar en Provincia y no en Ciudad de Buenos Aires, tal como desde un primer momento el tigrense se muestra convencido.
Es que Massa ve a Redrado con más chances, dado su perfil, de competir contra el PRO por la Jefatura del Gobierno de la capital federal argentina y no enfrentarse a sus aliados en el Conurbano.
Pero, a la vez, el ex del BCRA quiere mejorar su perfil con un sector femenino certeramente bombardeado por los epítetos descalificadores de su ex pareja.
En el armado de este plenario de alió con la dirigente massista Elisa Schuster. Ésta es una política platense de larga militancia en el PJ, dirigente gremial empresaria y que ocupó el puesto N°29 en la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente Renovador en las más recientes elecciones 2013.
Hace pocas semanas, Schuster le armó a Redrado una visita a un comedor ubicado en la periferia de La Plata, en un barrio que tuvo casi 2 metros de agua en las trágicas inundaciones del 02/04/2013 y 03/04/2013. Hasta allí llegó él con regalos para los chicos, y fue recibido con aplausos por los vecinos del lugar. También hubo lo que más le gusta en ese tipo de acciones: periodistas, grabadores y cámaras.
2 cosas llamaron la atención de los periodistas que cubrieron la visita:
> que la platense Schuster llegara con él en el mismo vehículo mientras que el operador de Massa en la capital bonaerense, el ex senador provincial Juan Amondarain, tuvo que esperarlo al menos 1 hora parado en la calle de tierra; y
> que Redrado apenas saludó a Amondarain, motivo por el cual el mandamás massista de la 8va. Sección Electoral se retiró masticando bronca.
Esa fue una prueba que Redrado le hizo a Schuster antes de confiarle parte del armado de la corriente redradista con punto de partida en el plenario del próximo 26/09.
Mientras, “Luli” Salazar sigue apuntando sus misiles sobre el dirigente del FR, y en cada uno que lanza intenta aumentar su potencia: su estatura de corchito es inversamente proporcional al vigor de su verborragia. La incógnita está en la cabeza de Massa, qué empieza a verlo como un futuro lastre para su campaña en vez de un potente motorizador de conquistas de votos.
Es el propio Redrado quien tendrá que ocuparse de revertir esta situación mediante el mejoramiento de su imagen, y la neutralización de la Salazar sobre los medios de comunicación. De lo contrario, tendrá que encerrarse en su oficina y dedicarse full time a su Fundación Capital y al asesoramiento de empresas y olvidarse del sillón de Dardo Rocha, al tiempo que los programas de chimento se harán la fiesta con el chimento que Redrado dejó a "la Salazar" por "la Schuster".