OPERACIÓN DE USA + CHILE + PERÚ

Uruguay, que es "investment grade", ingresará al libre comercio

Tiempo preelectoral en Uruguay. Durísimo enfrentamiento entre el gobernante Frente Amplio y el opositor Partido Nacional, los "blancos". Pero ¿qué ocurrirá luego del comicio? Porque los países tienen vida más allá de la elección. En verdad, un comicio es un pequeño episodio en la vida de una sociedad. Lo que importa es si hay agenda común más allá de la elección. En eso se diferencian los países que tienen estabilidad respecto de los que no lo tienen. Por ejemplo, la Argentina aún no tiene agenda común más allá del próximo comicio, y no la tuvo ni en 2003 ni en 2007 ni en 2011. El kirchnerismo siempre apostó por mostrarse individualista, avaro, codicioso, ni generoso ni aglutinante. Aquí un caso interesante y sucede en el marco de la visita de Michelle Bachelet a José Mujica:

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Durísimos tiempos preelectorales en Uruguay. Y los rivales juegan muy fuerte. 
 
Por ejemplo, le cayó la seguridad social a las encuestadoras, que según el gobernante Frente Amplio, son favorables al Partido Nacional.
 
Los inspectores del BPS (Banco de Previsión Social) tocaron timbre hace 20 días en las oficinas de Interconsult. Hicieron "una inspección a fondo" y supervisaron que la empresa estuviera haciendo los aportes por todos los encuestadores que trabajan en los sondeos de opinión que se realizan de cara a las elecciones del domingo 26 de octubre.
 
Fiscalizaciones similares se hicieron en las encuestadoras Cifra y Factum. Esta última informó a los partidos políticos.
 
Algunas de estas inspecciones coincidieron en el tiempo con las críticas que el candidato frenteamplista, Tabaré Vázquez, lanzó contra las encuestadoras, que por entonces le estaban dando una baja en la intención de voto.
 
Una tontería porque las elecciones no se ganan con encuestas. Pero hay gente oficialista muy preocupada en Uruguay. Por suerte hay otros temas en la agenda, además.
 
 
Será una de las decisiones más importantes que tendrá para tomar el próximo gobierno. La propuesta formal no vendrá desde Estados Unidos para evitar conflictos ideológicos, sino que está previsto que lo propongan Chile y Perú, dos países de la región con quien incluso la izquierda tiene buena sintonía política. Se trata de la oportunidad de sumarse a lo que se va consolidando como una de las mayores zonas de libre comercio del mundo.
 
Así como hace ocho años la sigla TLC (por un Tratado de Libre Comercio) se metió en el imaginario político, económico y social uruguayo, la sigla que se instalará en la discusión pública es TPP, por el Trans-Pacific Partnership. Se trata de una asociación económica de libre comercio con los países del Pacífico y que tienen un peso económico muy fuerte.De acuerdo a datos procesados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador, las importaciones del conjunto de los 12 países que integran el TPP representaban el 8,1% del PIB mundial en 2013.
 
Estados Unidos es el mayor importador con compras anuales por US$ 2.855 mil millones, seguido por Japón con US$ 833 mil millones, y Canadá con US$ 402,7 mil millones.El TPP fue firmado en 2005 por Chile, Nueva Zelanda, Singapur y Burnei, pero ahora están a punto de sumarse Estados Unidos, Japón, Australia, México, Canadá, Perú, Vietnam y Malasia. Firmar el acuerdo implicaría en la práctica TLC con todos esos países.
 
Si bien la respuesta la deberá dar el gobierno entrante el año que viene, luego la negociación llevará mucho tiempo.
 
Por esto EEUU quiere una rápida respuesta.
 
El que más fuerza hace para meter a Uruguay es Estados Unidos.
 
Según creen en ese país, esta será la última posibilidades de tener un acuerdo comercial de peso.
 
Hace ocho años se estuvo cerca de empezar a negociar un TLC, pero todo se empantanó por dos motivos: los frenos que le impuso el Mercosur (sobre todo a través de Brasil que presionó en contra)  y por la negativa del Frente Amplio.El entonces presidente Tabaré Vázquez quería avanzar, pero encontró resistencias en su partido y por tanto en su gabinete. 
 
Para evitar esas resistencias políticas es que Chile y Perú pueden ser los países que inviten a Uruguay.
 
Hoy estará de visita en Montevideo la presidenta chilena Michele Bachelet. El asunto no está en la agenda previa porque el tiempo para tomar la decisión será el año que viene.
 
El embajador chileno en Montevideo, Eduardo Contreras Mella, dijo a El Observador que “Chile vería con muy buenos ojos y con simpatía incorporar” a Uruguay a ese acuerdo. Aclaró que no tiene ninguna instrucción concreta aún para hacer una propuesta, pero dijo que “el espíritu de Chile en relación a los nuevos bloques es actuar para procurar incorporar a países latinoamericanos”. “
 
Eso es una política clara”, agregó.Cuando Mujica estuvo en Estados Unidos el tema fue tratado. En ese momento, el gobierno uruguayo no estaba muy dispuesto pero  con el correr de los meses eso cambió. La embajadora Julissa Reynoso declaró en mayo al semanario Búsqueda que “hay un interés del gobierno norteamericano para que países como Uruguay puedan entrar a las negociaciones”.
 
El Presidente uruguayo dijo en ese momento al semanario que el tema estuvo en la conversación con el secretario de Estado John Kerry. “Es una decisión crucial que tiene Uruguay por delante, porque está claro que tenemos que tratar de estar en la mayor cantidad de lados posibles. Le va a corresponder al gobierno que viene”, dijo Mujica.
 
Los candidatos
 
Las relaciones exteriores y los eventuales acuerdos comerciales a los que se pueda adherir Uruguay, o con los que pueda romper,  no son un tema de campaña.Por ahora solo Pedro Bordaberry hizo punta con el asunto. Hoy, los candidatos tendrán una buena oportunidad para hablar del tema, porque una de las seis preguntas que recibirán en el evento organizado por la Cámara de Comercio será sobre el asunto.
 
Bordaberry y Luis Lacalle Pou están de acuerdo en avanzar en ese bloque.
 
El candidato colorado lo tiene en su programa de gobierno. Además, dijo a El Observador que quiere pedirle al Mercosur rever la decisión número 32 de ese bloque, que no permite acuerdos por afuera.
 
Si el Mercosur no lo revé  tenemos que irnos”, dijo el presidenciable colorado.
 
El comando de Lacalle Pou derivó la respuesta de este asunto a Pablo Labandera, líder de los equipos técnicos blancos en política exterior. “Es un acuerdo comercial realmente interesante”, dijo. “
 
Para el próximo gobierno, constituye un mandato plantear a nivel del Mercosur la revisión de la Decisión Nº 32 del Consejo del Mercado Común”, agregó Labandera.
 
Tabaré Vázquez no ha opinado, pero el eventual ministro de Economía de su gobierno, Danilo Astori, ya ha dado señales para ir en ese camino, al plantear la necesidad de acuerdos extra Mercosur.
 
El programa de gobierno establece que se debe “negociar  acuerdos comerciales con otros bloques y países”, pero lo suscribe al “ámbito del Mercosur”.  El programa no implica un corsé (ver recuadro)Los sectores más radicales del FA ven a esta alianza del TPP como creada para excluir a China y son más favorables a acuerdos con este país y Rusia.
 
Tiempo se agota
 
Por ahora, la única negociación de libre comercio que está planteada y en la que se avanza es con la Unión Europea. Pero al realizarse en el ámbito del Mercosur viene muy lenta y será muy difícil de concretar.
 
En una mesa de debate bajo la consigna “Acuerdo comercial entre Mercosur y Unión Europea después de las elecciones ¿sí o no? ¿Qué beneficios trae para Uruguay?” organizada por la Eurocámara Uruguay en la embajada alemana la pasada semana, referentes en política exterior de los cuatro partidos con representación parlamentaria se mostraron poco optimistas en cerrar un TLC con la UE en el corto plazo, y consideraron clave repensar la estrategia de relacionamiento del país ante el estancamiento y los problemas de funcionamiento interno que presenta el Mercosur.
 
El panel estuvo integrado por el excanciller y actual senador Sergio Abreu (Partido Nacional), el exdirector general de Asuntos de Integración y Mercosur del Ministerio de Relaciones Exteriores, Álvaro Ons (negociador por la Cancillería uruguaya en temas Mercosur-UE), el excanciller Didier Opertti (Partido Colorado) y el experto en comercio internacional Marcel Vaillant (Partido Independiente).Ons precisó que a diferencia de hace 10 años, hoy en la agenda del comercio mundial el acuerdo UE-Mercosur no es el que domina, sino que el TLC entre la UE y EEUU y el propio TPP son más relevantes.
 
Por su parte, Vaillant advirtió que la situación de acceso a mercados de Uruguay “es grave” ya que el país está quedando marginado. “Necesitamos a todo el sistema político para cambiar su status quo”, sugirió.El asesor del PI y experto en comercio internacional, dijo que el “mundo se está construyendo en base a “acuerdos preferenciales de comercio”.
 
Por ese motivo, indicó que Uruguay tiene que repensar su estrategia y si no funciona un acuerdo del UE-Mercosurdebe  buscar negociar en forma bilateral con el bloque europeo.En tanto, Opertti alertó que mientras la negociación UE-Mercosur sigue pendiente, Europa avanza en un acuerdo con EEUU. “Europa tiene TLC con 11 de los 19 países de Latinoamérica y Estados Unidos con 11 países de América Latina. Tenemos (por Uruguay) que movernos”, planteó.