CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Las niñas de la ciudad colombiana de El Carmen de Bolívar padecen masivamente una enfermedad de origen desconocido. Los primeros síntomas de ese mal son la sensación de frío en los pies y las manos. Luego las menores sufren convulsiones, mareos y desmayos.
DESMAYOS CRÓNICOS
Acusan a la vacuna contra el VPH de causar extraña enfermedad en Colombia
Casi 400 jóvenes de una ciudad colombiana cerca de Cartagena, El Carmen de Bolívar, presenta extraños síntomas de desmayos y convulsiones luego de haberse aplicado la vacuna contra el Papiloma Humano. Desde el gobierno sugieren que se trata de histeria colectiva.
08 de septiembre de 2014 - 00:00
Los familiares y las pacientes atribuyen esos problemas a la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Desde el pasado mes de marzo las niñas de la localidad se sometieron a esa vacunación, según un plan nacional dirigido contra el cáncer de cuello uterino.
Según informa la prensa local, citando al coordinador médico del hospital Nuestra Señora del Carmen, Augusto Agámez, desde mayo alrededor de 370 niñas tuvieron que ser atendidas por síntomas parecidos a los de esa extraña enfermedad. El Carmen de Bolívar tiene una población de 67 mil habitantes.
Algunas adolescentes relatan que fueron llevadas al hospital más de una docena de veces en un solo mes, pero siguen sufriendo ataques.
Los médicos estudiaron sus análisis de sangre, pero según las palabras de Agámez, "no hay diagnóstico ni tratamiento específico" y la única solución de momento es "apoyo sintomático de la paciente".
Las declaraciones del presidente del país, Juan Manuel Santos, quien aseguró que realmente se trata de "un fenómeno de sugestión colectiva" y que la vacuna contra el VPH es absolutamente segura, ha indignado a las familias de las niñas enfermas.
"No es histeria colectiva"
Esa afirmación, y los estudios presentados para sustentarla, desataron la ira en el municipio, ya golpeado por acciones guerrilleras y masacres de paramilitares entre los años 1980 y 1990, que dejaron casi un centenar de muertos.
El miércoles, coincidiendo con la visita del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, decenas de pobladores quemaron muebles y neumáticos para bloquear la vía de acceso al pueblo en protesta por la falta de soluciones.
Gaviria prometió un censo de las damnificadas, así como exámenes, atención psicosocial y traslados a Cartagena para una mejor atención. Sin embargo, descartó suspender la vacuna contra el VPH. "No tenemos ninguna razón en este momento para retirarla", dijo.
No todas las que recibieron las dosis están enfermas. Incluso hay un varón que consultó por malestares similares. Pero los padres niegan una psicosis generalizada sin fundamentos.
"No es ninguna histeria colectiva, no es manipulación. Si ves que tu hija presenta esos síntomas desde la vacuna, ¿a qué más se le puede achacar?", se pregunta María Verónica Romero, madre de Vanessa Yepes, de 13 años, que también está enferma y hasta adelgazó.
Muchos insisten en que sus hijas ya no corren ni saltan, ni siquiera salen de sus casas. "Mi niña no es la misma", dice el padre de Eva, Jhon Jairo Mercado, un vendedor ambulante que nunca la había llevado a un hospital desde su nacimiento.
Para él, como para la mayoría de los padres afectados, la situación altera la vida familiar, porque les impide trabajar y deben sortear mil dificultades para que reciban atención.
"Estoy desesperado", confiesa William Montes, un campesino que tuvo que cargar en hamaca, desde la montaña donde vive, a dos de sus niñas desmayadas.
Mientras la impotencia y la incertidumbre se apoderan de El Carmen de Bolívar, muchas niñas siguen perdiendo el equilibrio en la calle, el colegio o la iglesia.