CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cuando los detalles técnicos del acuerdo parecían casi cerrados, el diálogo entre los representantes de Rusia y Ucrania, con la mediación de la Comisión Europea, se frustró.
GUERRA ENERGÉTICA
Rusia inició el corte del gas a Ucrania
Rusia ha abierto una nueva guerra del gas al cumplir la amenaza que llevaba semanas lanzando: cortar el suministro a sus vecinos ucranios. El gigante ruso del gas, Gazprom, ha interrumpido el abastecimiento a Ucrania ante la falta de acuerdo entre Kiev y Moscú sobre el precio de la energía. El cierre del grifo energético pone en riesgo también el bombeo a la Unión Europea, que recibe a través de Ucrania la mitad del gas que importa de Moscú. Bruselas advirtió que habrá problemas a fines de 2014 si no se llenan los depósitos ahora.
17 de junio de 2014 - 11:56
La empresa estatal rusa Gazprom optó por introducir, como ya había advertido, el régimen de prepago en los suministros de gas a Kiev. Es decir, mientras Naftogaz, la compañía estatal ucrania, no pague la millonaria deuda que tiene por el combustible, no recibirá más gas ruso.
El gobierno de Ucrania aseguró, sin embargo, no temer la penuria tras el corte de suministro de gas decidido por Rusia, país del que quiere reducir la dependencia volviéndose hacia Europa.
El presidente del grupo ucraniano Naftogaz, Andrei Kobolev, aseguró a la población de 46 millones de este país que no debían temer una penuria, incluso si Rusia "redujo a cero" sus entregas de gas, y solamente envía volumenes destinados a los países europeos.
"Creo que los consumidores no se verán de ninguna manera afectados", declaró en entrevista a una televisión local.
"Respecto a la posibilidad para Naftogaz de suministrar gas (a los consumidores), hay gas en reserva", añadió, sin dar más detalles.
La medida, que retrotrae a Europa a los cortes energéticos que aplicó Moscú en 2006 y 2009, se produce en pleno recrudecimiento del conflicto entre prorrusos y ucranios en el este del país.
El CEO de Gazprom, Alexéi Miller, acusó a Kiev de adoptar “una posición que solo se puede denominar chantaje”, mientras el 1er. ministro ucranio, Arseni Yatseniuk, replicó: “Esto no tiene que ver con el gas. Es un plan general para destruir Ucrania”.
Rusia cortó el lunes el suministro de gas a Ucrania tras el fracaso de las negociaciones sobre su precio, y porque reclama una deuda no pagada por Kiev de US$4.500 millones.
Moscú "redujo a 0" el suministro de gas a Ucrania y solo deja entrar gas destinado a los países europeos, pero las autoridades ucranianas aseguraron que su país no perturbará el tránsito a Europa.
Cerca de la mitad del gas que Rusia exporta a Europa —un 15% del consumo europeo— transita por territorio ucraniano.
Ucrania afirma que desea implementar "flujos invertidos" para recibir parte del gas ruso que los países europeos importan. El 1er. ministro Arseni Yatseniuk declaró ante el Parlamento que "un pequeño volumen de flujos invertidos" había empezado a producirse.
"Pequeños volúmenes de flujos invertidos son insuficientes para suministrar gas a Ucrania, pero cuando haya mayores flujos, los suministros podrían ser del orden de 15,000 millones de m3. Este volumen es suficiente para suministrar en gas a Ucrania" aseguró Yatseniuk.
El origen de esta "guerra del gas" entre Moscú y Kiev remonta a la llegada en Ucrania de dirigentes prooccidentales en febrero pasado, tras la caída del presidente prorruso Viktor Yanukovich: Rusia subió el precio de los 1.000 m3 de gas de US$ 268 a US$485, un precio que fue rechazado por Ucrania.
Moscú había amenazado con cortar el gas a Kiev si el gobierno ucraniano no paga su deuda pendiente, pero ofreció también reducir el precio en un 20%, hasta los US$385 por 1.000 m3.
Ucrania rechazó esta última oferta por considerarla aún exagerada.
"Gazprom presentará una contrademanda contra Naftogaz ante el tribunal de arbitraje de Estocolmo", indicó Alexei Miller.
"Desde el principio de las conversaciones la parte ucraniana no quiso buscar nunca un compromiso, no buscó nunca un acuerdo" dijo Miller, para quien Kiev utiliza una política de "ultimatum".
La UE depende en un 39% del gas ruso y necesita los flujos que circulan por Kiev para almacenar energía para el invierno. De momento, las reservas se encuentran al 59% de su capacidad, pero la situación apremia.
“Si no llenamos ahora los depósitos [ucranios], tendremos probablemente problemas en Navidad”, aseguró el comisario europeo, Günther Oettinger, en conferencia de prensa tras la suspensión de las negociaciones.
La deuda ucrania, según Gazprom, asciende a US$4.458 millones, una cifra que Kiev rechaza, aunque no ofrece su estimación propia. Rusia exigía el pago inmediato de US$1.951 millones para no cortar el gas y rechazó una oferta de Oettinger para que Kiev pagara US$1.000 millones ahora y el resto en 6 cuotas. Ucrania sí había aceptado el pacto.