CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Amado Boudou deberá presentarse a las 11:00 ante el juez federal Ariel Lijo, que lo acusa de apropiarse, a través de conocidos suyos, de la imprenta Ciccone Calcográfica, que se dedica a fabricar papel moneda, para hacer negocios con el Estado y con el partido gobernante.
RUMORES EN LA CÁMARA FEDERAL
Boudou ante el juez (3): A las 11:00 en Comodoro Py
El kirchnerismo siempre quiere ser fundacional, le fascina afirmar que nunca antes alguien hizo lo que el kirchnerismo realiza. Hoy lunes 09/06 tiene una oportunidad de demostrarlo, una vez más: el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, deberá presentarse a las 11:00 en los tribunales federales de Comodoro Py para defenderse en declaración indagatoria de la acusación que se le hizo por un presunto caso de corrupción. Es por el llamado “caso Ciccone” y será la 1ra. vez que un vicepresidente en ejercicio es indagado por la presunta comisión de un delito.
09 de junio de 2014 - 00:00
La indagatoria se hará en el 3er. piso del edificio de los tribunales de Retiro, en Comodoro Py 2002, donde Lijo tiene su despacho.
De los próximos pasos del expediente dependerán el futuro judicial del vicepresidente y los efectos políticos que el caso pueda tener sobre el gobierno de Cristina Kirchner. La Casa Rosada siguió con suma atención los movimientos en la causa, que se aceleró en los últimos días con la decisión de Lijo de adelantar a esta semana las declaraciones indagatorias.
De manera imprecisa, se anunció por Twitter que agrupaciones kirchneristas podrían protagonizar una manifestación para acompañar al vicepresidente, pero ayer no había certezas al respecto debido a las diferencias entre diversos sectores del oficialismo sobre qué actitud tomar ante el trance que atraviesa Boudou.
La toma de declaración indagatoria -responda o no preguntas el imputado- es el acto previo a la resolución de su situación procesal.
Es decir, si le dictan el procesamiento, lo sobreseen o le dictan la falta de mérito para cualquiera de esas dos variantes. Igualmente, en el caso de Boudou la decisión de procesarlo o no, no será inmediata.
El juez que lo convocó, Ariel Lijo, tiene fijadas otras 5 audiencias de indagatorias para esta semana. A partir de allí empezarán a contarse los 10 días hábiles que le da el Código de Procedimiento Penal de plazo para decidir si los procesa o no.
De todos modos, en Tribunales recordaron que los jueces suelen tomarse más allá de esos 10 días por cuanto está dicho en el fuero que los plazos son “ordenatorios” y no “perentorios”, aunque en este caso lo que quedaría en vilo es la situación procesal de quien ejerce la vicepresidencia de la Nación.
Lijo lo había convocado originalmente para el 15/07 pero luego del reclamo del propio Boudou de declarar cuanto antes -y las quejas por la fecha elegida, dos días después de la final del Mundial-, adelantó la citación para hoy.
Una vez dentro del juzgado es un misterio qué hará Boudou. Sólo se da por seguro que, tras el aval de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, buscará seguir entorpeciendo la causa.
Una posibilidad es que lleve una declaración escrita y se niegue a responder preguntas. Eso indicaría la lógica, ya que los abogados del vice pidieron al juez que declare la nulidad del llamado a indagatoria. Responder preguntas en ese marco iría contra su propia estrategia en la causa.
Lijo abrió un expediente paralelo -”incidente” se le llama en Tribunales- para tramitar el pedido de nulidad, que seguramente rechazará. Pero allí el vicepresidente podrá apelar a la Cámara Federal, tribunal que tiene pendiente de resolución otro planteo de Boudou para que se anulen las declaraciones como testigos dadas por Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick, ahora imputados y próximos a ser indagados también.
Si la Cámara llegara a anular estos testimonios -hay versiones de que se reunirían hoy los miembros de la Sala I para tratar el caso- el juez no podría usarlos como prueba contra Boudou. Ciccone y Reinwick dijeron en diciembre pasado que Boudou se interesó personalmente para sacar de la quiebra a la imprenta Ciccone, en 2010, y pasarla a manos de una desconocida empresa que estaría ligada al vicepresidente, según las pruebas reunidas por el juez, para hacer negocios con el Estado. Igualmente, las gestiones de Boudou y sus allegados fueron narradas por otros testigos y probadas por otras vías.
Pero como la lógica no primó en las últimas decisiones de Boudou -primero pidió que le adelantaran la indagatoria porque quería hablar ante el juez cuanto antes y luego solicitó que se anulara el llamado a ese acto-, fuentes judiciales no descartan que otro sea el escenario.
Una de las versiones que circuló el fin de semana es que Boudou podría tirar “munición gruesa” (metafóricamente hablando) contra el juez Lijo.
Otra es que haría lo propio respecto de la empresa Boldt, que administraba la planta de Ciccone mientras estaba en quiebra y con aval judicial.
Otra es que insistirá con su pedido de televisación de la audiencia, ya rechazado por el magistrado, o hasta que el propio vicepresidente grabe su declaración.