CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El ex presidente del Barcelona, Sandro Rosell sumó una nueva acusación este martes (03/06) tras conocerse que habría cometido un presunto delito fiscal por cerca de 9,2 millones de euros en el pase del delantero brasileño Neymar, según un informe del Ministerio de Hacienda español.
CASO NEYMAR
Año negro del Barcelona: Quedó acusado de cometer delito fiscal
El Ministerio de Hacienda español dio a conocer este martes (03/06) que el ex presidente del Barcelona, Sandro Rosell cometió un presunto delito fiscal por cerca de 9,2 millones de euros en el pase del delantero brasileño Neymar. El jueves 23/01, Rosell había renunciado como titular de la institución catalana tras descubrirse que pagó al menos 95 millones de euros por el fichaje de la estrella brasileña y no los 57 millones que había declarado públicamente en junio de 2013.
Según el informe que dio a conocer el diario La Nación, el Barça incurrió en un fraude tributario por de 9,2 millones de euros (2,4 millones correspondientes al ejercicio 2011 y 6,78 millones al de 2013) por no declarar debidamente el pago a las sociedades vinculadas con el futbolista. A esta cantidad podrían sumarse 2,6 millones de euros más correspondientes al ejercicio 2014, agregó. Barcelona ya pagó 13,5 millones cuando fue denunciado por presunto fraude.
Por otra parte, Rosell había abandonado su cargo al frente de la institución 'culé' tras descubrirse que pagó al menos 95 millones de euros por el fichaje de Neymar y no los 57 millones que había declarado públicamente en junio de 2013. Los 2,5 millones de euros teóricamente para los niños de las favelas de São Paulo pusieron a Rosell afuera del club al aceptarse en sede judicial la imputación tan polémica. 3 años y medio es lo que ha durado Sandro Rosell como presidente del FC Barcelona. Apenas 1 año más que Joan Gaspart.
El diario el Confidencial de Madrid había informado el martes 25/02 que Rosell había renunciado a la presidencia del Barcelona pese a las numerosas citas pendientes que tenía en los juzgados, tanto en Brasil como en España, sin pensar en las consecuencias.
El conflicto entre el Barcelona y Neymar había surgido cuando en noviembre de 2011, el Barça, Neymar y la sociedad N&N firmaron un contrato para que el futbolista jugara en el club azulgrana a partir de 2014, cuando terminaban sus derechos federativos con el Santos.
En junio de 2013, las tres partes, sin embargo, decidieron rescindir este contrato ya que el jugador se había incorporado al Barça después de que el club cerrara un acuerdo de transferencia con el Santos por el traspaso de los derechos federativos. En ese punto, la entidad presidida, en ese momento, por Rosell había reconocido que había incumplido el contrato de 2011 y había abonado 40 millones de euros en concepto de penalización. También se había firmado el contrato con el jugador.
En las cuentas anuales del ejercicio 2011-2012 constan los 10 millones del préstamo como "inmovilizado intangible deportivo", a los que el club se refiere como "un compromiso firme de compra a largo plazo por 40 millones de euros". En tanto, en las de 2012-2013 no se cita la "cláusula de penalización" de 40 millones (30 puesto que 10 se habrían abonado como préstamo en 2011) y en el informe de gestión no se cuantifican los gastos del fichaje ni el pago a Santos por la adquisición de los derechos a pesar de que se imputa contablemente en ese ejercicio.
El director general del club de fútbol español Barcelona, Antonio Rossich, no está imputado por la Audiencia Nacional por este caso, si bien podría acudir ante el juez en representación del club, según ha puntualizado un portavoz de la entidad azulgrana que reprodujo la agencia de noticias EFE.
El Barcelona, en tanto, única entidad jurídica imputada, se reserva su derecho a nombrar en el curso de este procedimiento a un representante para actuar en su nombre, por lo que si esta persona fuera Rossich, lo haría como "simple mandatario designado por la entidad", según el citado portavoz dado a conocer por la agencia EFE.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz imputó el pasado febrero al conjunto catalán por un presunto delito fiscal en relación con la contratación del delantero brasileño y será la primera vez que Rossell preste declaración como imputado en esta causa desde que el pasado 22 de enero aunque Ruz admitiera a trámite la querella interpuesta contra él por el socio del club Jordi Cases por apropiación indebida en este fichaje, lo que le valió la dimisión de la presidencia del club.
Aunque el Barça declaró al principio que el jugador le había costado 57,1 millones de euros, tras la apertura del caso y posterior dimisión del entonces presidente Rosell, reconoció que el traspaso ascendió finalmente a 86,2 millones de euros.
Ruz citó a declarar a Rosell en calidad de imputado el próximo 13 de junio, día en que también deberá pasar por los juzgados un representante del club.