PROVOCACIÓN DE CAMPAÑA

Calderón: ¿Los candidatos aseguran su (fracasada) gestión?

Felipe Calderón metió fichas en la campaña electoral mexicana y preguntó a los candidatos si continuarán con la guerra contra el narcotráfico iniciada durante su gestión. La provocación del mandatario pareciera estar orientada a que los candidatos declaren su intención de prolongar su propia gestión más allá de su mandato, convirtiendo a la guerra contra los narcos una cuestión de estado. Más allá de eso, la guerra claramente está siendo perdida, con Los Zetas (paramilitares desertores) y el cártel de Sinaloa (del supuesto protegido del gobierno Joaquín Chapo Guzmán) enfrentados por tomar el control del país.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - "Van a seguir o no la lucha por la seguridad. Eso también tenemos que decirlo los mexicanos. Es, a mi juicio, el tema o uno de los temas medulares del país y hay que responderlo con claridad y sin ambigüedades", aseguró el mexicano durante la presentación del Cuarto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia.
 
El mandatario saliente, que defendió su política de guerra abierta contra los narcos,  insistió con la importancia de definirse: "Qué va a pasar con la seguridad en el país. Sí se puede y se debe, y creo que con razón en muchos casos, criticar la estrategia por la seguridad. Sí. Pero al final de cuentas, esta estrategia que es integral, combate criminales, reconstrucción de instituciones y del tejido social, ¿va a seguir o no? ¿Van a seguir luchando contra los criminales o no? 'Van a reconstruir las instituciones y forzarán a quienes no las han reconstruido todavía o no?".
 
Es más, criticó a todos los que en campaña dicen que con educación y empleos se soluciona el problema del narcotráfico. "Faltan a la verdad. Es forzoso que haya policías que detengan al violador o asaltante, pues no se le va a decir a la mujer ultrajada que la respuesta son más escuelas y puestos de trabajo", comparó.
 
"¿Cuál es la respuesta para la señora que le han entrado a su casa una y otra vez o que tiene un hijo secuestrado. Le vamos a decir 'no se preocupe señora, ya estamos haciendo escuelas'? No señor, tiene que haber policía que ayude y persiga criminales", fustigó sin identificar al candidato blanco de sus críticas.
 
Las elecciones en México están previstas para el 1º dejulio de 2012. Según las encuestas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podría volver al poder, con Peña Nieto como candidato. 
 
Las declaraciones de Calderón pueden ser leídas en dos direcciones: por un lado, está la intención de que su propio programa de gobierno continúe más allá de su mandato, convirtiendo a la cruenta guerra contra el narcotráfico en política de estado. Por otro lado, implica el reconocimiento de que fracasó en su intento de acabar con el narcotráfico en el páís, algo que no se cansó de repetir en su sexenio de gobierno.
 
Otra perspectiva que nadie se anima a proponer es que la guerra contra el narco resultó ser útil para varios sectores. Por ejemplo, la guerra librada sin dudas sirvió para militarizar practicamente todo el país. Por otro lado, sin dudas favoreció el mercado de armas de USA, donde incluso la DEA y el FBI se vieron implicados en casos de tráfico de armas, aparentemente como parte de un operativo de seguimiento de los cárteles.
 
Tal es así que la guerra contra el narco también propició la guerra entre cárteles. Varias denuncias en México aseguran que el gobierno defiende al cártel de Joaquin "El Chapo" Guzmán, el narco más bucado del mundo que, inexplicablemente, aún no ha podido ser apresado. Es en este marco que otro cruel cártel de sicarios, Los Zetas, mantiene una guerra contra el cártel del Pacífico, que lidera el Chapo Guzmán.
 
El abierto choque entre los cárteles de los Zetas y del Pacífico, que dejó los últimos días en México matanzas en masa, con decapitaciones y mutilaciones, se disparó, según especialistas, con la disputa por Nuevo Laredo, una plaza considerada por los criminales como joya de la corona.
 
Un total de 49 personas descuartizadas fueron abandonadas la semana pasada en la madrugada en una carretera aledaña a Monterrey, capital de Nuevo León, siempre sólo cuatro días después de que otros 18 cadáveres fueron hallados en iguales condiciones en una carretera cercana a Guadalajara, capital de Jalisco.
 
El 4 de mayo nueve personas fueron colgadas y 14 más decapitadas en Nuevo Laredo, el puerto fronterizo terrestre más importante entre México y USA y punto estratégico para algunas de las principales rutas de la migración clandestina y el narcotráfico.
 
La violencia de estos últimos días deriva de las disputas entre la organización del Pacífico, liderada por el poderoso capo Joaquín "Chapo" Guzmán, y Los Zetas, expresó Alejandro Poiré, secretario de Gobernación, quien consideró que se trata de "episodios inhumanos e inadmisibles de violencia irracional".
 
Nuevo Laredo es la frontera más cercana a la capital mexicana y cuenta con 15 cruces binacionales, por donde se mueve más del 30% del comercio internacional de México, de casi US$ 600.000 millones anuales.
 
En esa plaza, que hasta ahora había sido bastión Los Zetas -allí surgieron y la han dominado siempre- "ha habido incursiones recientes del Chapo", explicó Guadalupe Correa, investigadora de la Universidad de Texas en Brownsville.
 
Los Zetas, una sangrienta organización surgida a finales del siglo pasado y formada por ex militares de elite desertores, nació con el objetivo de proteger la plaza de Nuevo Laredo de las incursiones del "Chapo" Guzmán, explicó la experta.
 
La consultora estadounidense Stratfor había advertido en abril pasado que la violencia en la lucrativa plaza escalaría al aumentar la presión del cártel del Pacífico sobre Los Zetas.
 
Los 14 cadáveres decapitados y desmembrados que aparecieron el 4 de mayo en Nuevo Laredo estaban acompañados por un mensaje firmado por "El Chapo" y reclamando la plaza para su organización criminal, indicó la consultora.
 
En los primeros días de mayo también se desató una ola de violencia que dejó una decena de muertos en Sinaloa, cuna del "Chapo" Guzmán.
 
"No se puede comprender las macromatanzas" en Nuevo León, Jalisco, Sinaloa y Tamaulipas "si no se indica claramente que porciones del Estado mexicano como policías y militares corruptos están siendo utilizadas" por los criminales para formar grupos paramilitares", manifestó Edgardo Buscaglia, investigador de la Universidad de Columbia.
 
El gobierno de México lanzó en diciembre de 2006 una estrategia militar contra los cárteles de la droga que, junto a las pugnas entre los propios grupos de narcotraficantes, derivó en más de 50.000 homicidios, incluido un número indeterminado de personas ajenas al crimen organizado.
 
La estrategia de seguridad del gobierno, con operativos militares en varias zonas del país, ha dejado sin cabeza a varios grupos criminales provocando divisiones y subgrupos, de manera que "las organizaciones fortalecidas resultaron siendo los cárteles de Los Zetas y Sinaloa", o del Pacífico, indicó la investigadora de la Universidad de Texas.
 
Los Zetas se "defenderán con todo" del intento de la organización del Pacífico de entrar a Nuevo Laredo, añadió Correa, quien prevé un entorno "muy complicado".
 
Stratfor pronosticó en diciembre de 2010 que la organización encabezada por el "Chapo" Guzmán podría hacer una purga entre sus adversarios y cooptar enemigos para reducir la violencia en el país, manejar con más libertad el negocio de la droga y convertirse en la entidad dominante del crimen organizado en todo México.

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