UNO QUE YA NO ESTÁ EN 'DEFAULT SELECTIVO'
S&P intenta ayudar en el difícil comicio griego
El domingo hay comicios decisivos en Grecia. En un intento de apuntalar a los partidos políticos que aprobaron el plan de austeridad, la calificadora Standard & Poor's les arrojó un salvavidas.
02 de mayo de 2012 - 10:41
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los inversores deberían vender los bonos soberanos españoles a 10 años y entrar en deuda austriaca o finlandesa porque las elecciones griegas del domingo 06/05 probablemente exacerbará la crisis de deuda en Europa, según el banco británico Lloyds.
La prima de riesgo española se ha ampliado un 27% en lo que va de año y en abril se ha disparado más de un 15%. Este año el diferencial ha alcanzado máximos en los 438 puntos básicos, el 23/04, por debajo de los 468 puntos básicos de noviembre del año pasado.
"La probable incapacidad de Grecia de formar un Gobierno estable será considerado por los mercados como un evento negativo y reavivará los informes sobre una posible ruptura del euro", aseguran dos estrategas de renta fija de la firma en un informe en el que señalan que la reacción del mercado será más evidente en la periferia y que Italia y España serán los dos países más golpeados por este sentimiento negativo tras las elecciones helenas.
Las elecciones griegas y francesas del 06/05 inquietan a los mercados y han provocado un aumento de las presiones sobre los bonos de los países de la región en los últimos días. Grecia celebra elecciones generales anticipadas -deberían ser en octubre de 2013 si el actual gobierno de Lukas Papademos agotase su mandato pero no pudo hacerlo-.
En ese contexto, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha elevado el rating de la deuda soberana de Grecia en 3 escalones hasta 'CCC' desde la anterior calificación de 'SD', que la situaba en default selectivo, y con pespectiva "estable".
Según explica en su informe, esta decisión se debe a que el país ya ha concluido el proceso de reestructuración de su deuda.
En febrero, S&P anunció que degradaba las calificaciones de la deuda a largo y corto plazo de Grecia a la condición de 'SD', desde 'CC' y 'C', respectivamente. La agencia justificó su acción por la imposición por parte de Atenas de las denominadas Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), un mecanismo que obligó a los tenedores de deuda helena a participar en la quita acordada.
La medida, que se aplicó con carácter retroactivo, vinculó a los acreedores a un canje necesario para completar el segundo plan de rescate de la economía griega, valorado en 130.000 millones de euros.
Ahora que ha concluido el proceso de reestructuración de la deuda, S&P considera que el canje ha contribuido a aliviar las presiones sobre la financiación del país a corto plazo por lo que, tal y como avanzó en su informe de febrero, ha decidido elevar la nota de la deuda helena hasta 'CCC'.
Sin embargo, la firma se mantiene cauta, porque el "nivel de endeudamiento de Grecia se permanece elevado". Además, permanece expectante de cara a las elecciones presidenciales, que serán determinantes para el futuro del país.
Según indica, existen riesgos de que sean necesarios ajustes fiscales adicionales y esto podría repercutir de nuevo sobre el rating.