LEY SOLAR

Tormenta solar obliga a cambiar rutas aéreas

La torment solar que impacta la Tierra en estos momentos es la más fuerte registrada en 7 años. La eyección de masa coronal cortó la comunicación con algunos satélites durante algunos minutos ayer por la tarde y hoy obligó a las compañías aéreas a desviar la ruta de sus aviones transpolares.

La última llamarada del sol ha impactado en la tierra a las 16:09 de este martes (GMT) y a una velocidad de 750 kilómetros por segundo. Aunque el suceso no reviste peligrosidad en tierra, la agencia federal norteamericana NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) ordenó horas antes el desvío de vuelos en altas latitudes de la Antártida por motivos de seguridad por los efectos que pueda producir la radiación en vuelo al ser menor la capa de atmósfera protectora. Posteriormente se confirmó que las compañías aéreas norteamericanas American Airlines, United Airlines y Delta Airlines desviaron rutas polares.

 
Desde primera hora del día, el Observatorio del Clima Espacial habló de “un evento en la Capa de Absorción Polar sobre el Antártico, en el hemisferio sur, una fuerte ionización de la ionosfera polar” que fue registrado en las últimas horas por la estación antártica Casey, lo que casi siempre suele ser indicio de una tormenta geomagnética tipo moderada a mayor, (G3, geomagnetic storm 3, de una escala de 1-5), y que llevaría ahora a revisar algo al alza las previsiones iniciales de G1-G2 dadas el lunes por el SIDC de Béllgica, y la NOAA de Colorado, hasta el G3.
 
Efectivamente. Dicha posibilidad no se descarta ya que la eyección solar ha provocado una tormenta que a pesar de tener el nivel G1 podría alcanzar el G3. El Observatorio explicó a primera hora de este martes que “la previsión de llegada de la eyección de masa coronal solar (CME, por sus siglas en inglés), dada su gran velocidad, había sido revisada por parte del Goddard Space Weather Lab de NASA entre este mismo medio día a las 14:18 hora española”.
 
Desde el Observatorio subrayaron también que “a pesar de la fuerte tormenta de radiación, S3 que ha precedido las ultimas horas la llegada de la CME, y a pesar del fenómeno Antártico no hay motivos para pensar que este fenómeno exceda de una mera tormenta geomagnética ‘fuerte’, no ‘severa’, o que en este caso deba ser de ninguna manera motivo de preocupación, si bien reconocen que también podría tener alguna incidencia en cuanto a las operaciones de satélites”.