CRECE EL PROTAGONISMO DEL EMIRATO

Qatar sugiere tropas árabes en Siria

El primer ministro de Qatar sugirió un despliegue de tropas árabes para detener el derramamiento de sangre en Siria, donde se ha producido una escalada en la violencia pese a la presencia de observadores de la región enviados para evaluar la implementación de un plan de paz.

 

Consultado sobre si estaba a favor de una intervención de naciones árabes en Siria, el emir qatarí, el jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, dijo a la cadena estadounidense CBS que la medida sería necesaria "para una situación de este tipo, para detener las matanzas (...) detener las muertes".

El emir, cuyo país apoyó la campaña de la OTAN del año pasado que ayudó a los insurgentes libios a derrocar a Muammar Gaddafi, es el primer líder árabe en proponer una incursión militar árabe en Siria.

CBS dijo en su sitio web que la entrevista sería transmitida en su programa "60 Minutes" el domingo.

El primer ministro qatarí, que encabeza una comisión de monitoreo de la Liga Arabe, ha dicho que el Gobierno de Damasco no ha puesto fin a su violenta represión pese a la presencia de la misión árabe que arribó al país el mes pasado.

Desde marzo, los sirios han mantenido una campaña para terminar con las cuatro décadas de dominio de la familia del presidente Bashar al-Assad, pese a la represión de las autoridades que según la ONU ha dejado más de 5.000 muertos.

En los últimos incidentes de violencia, el sábado tanques y tropas del Ejército sirio reanudaron el asalto contra Zabadani, una aldea ubicada cerca de la frontera con el Líbano que está en manos de los rebeldes. El ataque dejó 40 víctimas, dijo a Reuters un líder de la oposición, citando a residentes.

Kamal al-Labwani dijo que al pueblo llegaron buses verdes, lo que sugería que había preparativos para hacer arrestos masivos en el sector, defendido por desertores del Ejército y por insurgentes que rechazan a Assad.

No se especificó inmediatamente si entre las 40 víctimas había muertos.

La incursión militar sobre Zabadani ha sido la más feroz contra los opositores de Assad desde el inicio de la misión árabe el 26 de diciembre.

Más observadores

No ha habido tregua en el conflicto pese a la misión de la Liga Arabe, que ha sido acusada - incluso por algunos de sus propios miembros - de hacer poco por detener la violencia y de dar más tiempo a Assad para aplastar a sus enemigos.

"Esta es la última semana del mes acordado entre Siria y la Liga Arabe y habrá un amplio despliegue de observadores", dijo una fuente del Liga, con sede en El Cairo. Agregó que había 40 colaboradores listos para integrarse a la misión cuando su líder, el general sudanés Mohammed al-Dabi, lo solicite.

Dabi presentará un reporte ante la Liga Arabe el jueves y entonces los ministros de Relaciones Exteriores tomarán una determinación sobre mantener la misión o derivar a Siria al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El viernes, Nabil Elaraby, director de la Liga, dijo que temía que el movimiento para sacar a Assad termine en una guerra civil.

Siria, que limita con el Líbano, Turquía, Irak, Jordania e Israel, está en el centro del volátil Oriente Medio, donde sus aliados más cercanos son Irán y el grupo libanés Hezbollah.