MUJER QUE ARRASTRA AL MARIDO

El escándalo tumba al presidente del Banco Nacional de Suiza

Philipp Hildebrand, presidente del Banco Nacional de Suiza (BNS) ha presentado su dimisión "con efecto inmediato". Sobre su cabeza pesaba la sospecha de abuso de información privilegiada tras la compra masiva de divisas por parte de su mujer, Kashya, días antes de que su marido devaluara el franco.

 

El presidente del Banco Nacional de Suiza (BNS), Philippe Hildebrand, ha dimitido tras el escándalo de las operaciones en divisas de su esposa, según ha anunciado la entidad helvética.
 
Hildebrand, quien rechazó dimitir por el citado escándalo, contaba hasta hoy con el apoyo del Consejo Federal (gobierno suizo) y de la dirección del BNS, quienes habían aceptado sus disculpas públicas y daban por buena las 2 investigaciones que lo exculparon.
 
Según el comunicado oficial del BNS, Hildebrand explicará sus razones "y hará públicos ciertos documentos" en una conferencia de prensa. Así, el caso que tuvo en vilo a los medios de comunicación helvéticos y a la opinión pública parece tocar a su fin, aunque sus consecuencias políticas y para la plaza financiera suiza distan de estar resueltas.
 
Philipp Hildebrand se convirtió en el centro de la atención mediática al saberse que su mujer había comprado US$ 504.000 el día 15/08, apenas 3 semanas antes que su marido devaluara el franco suizo de forma artificial para poner freno a la inusitada fortaleza de esa divisa. 
 
El 06/09, el Banco Nacional Suizo decidió establecer un cambio fijo entre el franco suizo y el euro, lo que provocó una considerable apreciación del dólar que pasó en pocos minutos de 0,79 a 0,86 por franco. Los medios argumentan que la ganancia potencial de la transacción fue de 35.000 francos.
 
El caso salió a la luz pública gracias a un reportaje de una revista de Zúrich, Weltwoche, publicado hace 1 semana.
 
Hildebrand dijo que se enteró de la operación 1 día más tarde, rechazando la acusación de la revista Weltwoche de que había autorizado personalmente la compra.
 
Los documentos confidenciales probando las transacciones de Kashya Hildebrand fueron robados por un ex empleado de seguridad informática del Banco Sarasin, de Basilea, quien habría intentado suicidarse durante el fin de semana. 
 
Tras el robo, los papeles fueron entregados al político Christoph Blocher, líder e ideólogo del partido de derecha nacionalista SVP-UDC, quien los hizo llegar a la presidenta de Suiza y al Consejo Federal (equivalente al Gobierno).
 
En conferencia de prensa del jueves 05/01, Hildebrand afirmó no tener motivos para dimitir, dado que contaba aún con la confianza del Gobierno y las autoridades del BNS. Igualmente admitió que "había cometido faltas, aunque nada que reprocharse a nivel jurídico". 
 
A tenor de los sucesos de hoy, cabe imaginar que la presión ejercida sobre el primer banquero de Suiza ha hecho insoportable su mantenimiento en el cargo.