LA OTRA EUROPA
Hungría en crisis: operadores temen default
Hungría se vio obligada a cancelar una oferta de canje de bonos en medio de una escalada de la crisis financiera y política que atemoriza a los inversores y que podría desencadenar un nuevo aterrizaje forzoso en Europa.
El florín húngaro cayó más de 1% a su mínimo histórico frente al euro y los bonos se dispararon más de 10%. El gobierno húngaro, que ha desafiado a Bruselas con la introducción de una serie de profundas reformas constitucionales, canceló sus planes de canje de deuda vieja por nueva, ya que resultaría demasiado caro.
Los operadores, golpeados ya por la crisis de deuda de la eurozona, incluyendo unos drásticos descuentos en una emisión de UniCredit, se pusieron nerviosos por la aparición de un nuevo frente en el centro de Europa. El Índice francés CAC cayó 1.6%, mientras que el alemán DAX y el FTSE 100 cayeron un 0.6% cada uno.
Mientras tanto, los bancos españoles tendrán que encontrar unos € 50 mil millones en para provisionar contra posibles pérdidas por sus devaluados bienes, según informó el Financial Times .
"Estos eventos pueden tener un hábito de comenzar como ´algo muy local y muy pequeño´ pero con potencial virósico cómo para contagiar a los principales actores", dijeron analistas 4Cast en una nota.
Benoit Anne, de Societe Generale, dijo en otro memo: "Estamos muy cerca del punto de ebullición en Hungría con una crisis que puede derivar en algo mucho más grave que una simple crisis macroeconómica... La UE está extremadamente preocupada por los últimos acontecimientos políticos y el potencial de respuesta de la UE -sin duda- puede ser perjudicial para la confianza del inversor".
Hungría, que debe refinanciar casi 5 mil millones de euros de su deuda externa este año, debe afrontar ahora en febrero el pago de un tramo de un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) que salvó al país del colapso financiero en 2008.
Los costos de financiamiento también aumentaron en otros países de Europa Central, como Polonia y República Checa. También existen temores sobre la exposición de los bancos europeos a la deuda de Hungría, en particular las instituciones austriacas e italianas.
Los funcionarios del FMI y la UE tienen previsto reanudar las conversaciones sobre un acuerdo de financiación con Hungría el próximo 11/01. Sin embargo, existen dudas acerca de si alcanzarán un acuerdo. Los funcionarios del FMI abandonaron Hungría el mes pasado luego de que Budapest insistiese con seguir adelante con las reformas constitucionales que socaban la independencia del banco central.
Las leyes, que entraron en vigor el 1/01, otorgan al primer ministro Viktor Orban una serie de poderes, incluido el derecho a nombrar a todos los vice-presidentes del banco central de Hungría. También tiene facultades para ampliar el comité de política monetaria a 9 miembros, 6 de los cuales ya son vistos como nombramientos del gobierno de Orban de Fidesz. La Comisión Europea debe a emitir un fallo sobre estas leyes que regulan al banco central en los próximos días.
El pasado martes (3/01), Tamas Fellegi, un funcionario del gobierno, fue citado diciendo que Hungría quería insistir en un acuerdo de financiamiento con el FMI y la UE "lo antes posible" para restablecer la confianza de los inversores.
El Secretario de Estado, Gyula Pleschinger, les dijo a los periodistas que una línea de crédito internacional "sería muy beneficiosa" para Hungría. Sin embargo, agregó que "no sería una tragedia" si la financiación adicional no se materializase.
Mientras tanto, el primer ministro griego, Lucas Papademos, dijo que su país enfrentará un "default incontrolado" en marzo a menos que la competitividad sea impulsada por una reducción de los costes laborales. Papademos dijo que el fracaso de los sindicatos y los empleadores en aceptar recortes pondrían en peligro las negociaciones para el salvataje adicional de € 130 mil millones.
"Sin el acuerdo y su financiación, Grecia se enfrenta a un peligro inminente de incumplimiento sin control en marzo", dijo. El martes (4/01), un portavoz del gobierno dijo que Grecia se desplomará "fuera de los mercados, fuera del euro" si el acuerdo de rescate fracasa.
La tensión se elevó aún más con los nuevos datos que muestran que € 453 mil millones fueron depositados de la noche a la mañana en el Banco Central Europeo (BCE), rompiendo el récord de € 452 mil millones de la semana pasada. Estos depósitos evidencian que los bancos aún desconfían de prestarse unos a los otros, a pesar del radical programa de préstamos instaurado por el Banco Central Europeo (BCE) de € 489 mil millones antes de Navidad.
El índice de gerentes de compras (PMI) mejoró de 47,9 a 48,3 en diciembre, ayudado por los datos de productividad, mejores de lo esperado. Sin embargo, Markit sostiene que sus principales indicadores todavía muestran un alto riesgo de recesión.
Sin embargo, los datos de Eurostat muestran que la inflación de la eurozona se redujo de 3% en noviembre a 2.8% en diciembre, algo que varios economistas entienden como un allanamiento del camino para mayores recortes en las tasas de interés del BCE.
Ayer (4/01), el influyente Instituto DIW vaticinó que Alemania evitaría la recesión. Alemania vendió más de 4 mil millones de euros en bonos a 10 años, atrayendo 1.3 veces la cantidad de la oferta, haciéndola una mucho mejor subasta que otra similar de noviembre que fue considerada "desastrosa". Portugal también vio sus tasas caer al 4.346% en una subasta de bonos por € mil millones a 3 meses.
Francia enfrenta similar desafió con su próxima subasta de bonos por € 8 mil millones.