por ROBERTO GODOY
RIDÍCULO ARGUMENTO DE HAWKER BEECHCRAFT
Embraer ganó en USA pero hay debate
La generación de empleos estadounidenses es el principal (y pobre) argumento de la empresa Hawker Beechcraft para intentar frenar el contrato del Pentágono a favor del Super Tucano, de Embraer. En los últimos años, Beechcraft exportó empleo a México y ahora cambia su discurso.
07 de enero de 2012 - 14:49
S. PAULO (O Estado de S. Paulo). La generación de empleos, principal argumento de la empresa Hawker Beechcraft -derrotada por Embraer, que propuso a su Super Tucano en la licitación de un lote de 20 unidades de ataque leve que precisa la Fuerza Aérea estadounidense-, en su reclamo cautelar ante la Justicia de su país, no resiste análisis.
Beechcraft, que considerada amenazados 1.400 empleos a causa del contrato de US$ 355 millones del proveedor brasileño, exportó en los últimos años cientos de puestos de trabajo a México, donde tiene 3 establecimientos industriales en el distrito de Chihuahua.
De las instalaciones de Beechcraft en México salen aviones listos para su entrega, con gran valor agregado. En cambio Embraer, asociada a Sierra Nevada Corporation, montará los turbohélice Super Tucano en su propia fábrica en Jacksonville, Florida.
Y la red de proveedores locales de Embraer integra a 40 empresas, entre ellas las responsables por el núcleo electrónico de cada avión.
En Washington DC, abogados especializados en licitaciones y concursos del gobierno estadounidense, consideraron "sólida y confiable" la posición de Embraer. Segun ellos, la acción judicial de Beechcraft era esperada desde que su modelo AT-6 quedó fuera de carrera. En ese momento, la empresa estadounidense se manifestó públicamente sorprendida por la decisión del Gobierno de su país y anunció su intención de obtener más información de parte del Pentágono.
En São Paulo, Embraer Defesa e Segurança (EDS) decidió no comentar el asunto. Su socio estadounidense, Sierra Nevada, difundió un comunicado desde su sede en Sparks, Nevada, destacando su convicción de que el modelo A-29 Super Tucano es "la mejor respuesta a la necesidad de una aeronave para misiones de apoyo aproximado y ataque leve".
La compañía destacó que la suspensión temporaria del contrato es parte de un proceso de libre competencia y que el organismo de control de la administración federal, Government Accountabily Office, le será favorable en sus análisis, consecuencia del reclamo de Beechcraft.
Sierra Nevada concluyó destacando que espera tener el A-29 "de construcción local" (estadounidense) cuanto antes en la línea de producción "para dar apoyo a nuestros militares, hombres y mujeres, además de nuestros aliados en Afganistán".
El avión de Hawker Beechcraft se encuentra, en verdad, en una fase de desarrollo, y ese fue el motivo de su caída en desgracia en la licitación. En un comunicado difundido en noviembre de 2011, la empresa reconoció haber hecho inversiones por US$ 100 millones en el proyecto de ingeniería para el AT-6. Y el modelo nunca entró en combate y solo recientemente pudo realizar algunas pruebas con bombas inteligentes, guiadas con laser. Esto ocurrió entre el 28/09/2011 y el 05/10/2011 en Arizona.
En cambio el Super Tucano se encuentra en producción desde 1999, cuando realizó su vuelo inicial, y entró en operaciones en 2004, cuando 7 países incorporaron unidades a sus fuerzas militares. Hoy día hay pedidos por 180 unidades mientras que las entregas llegaron a 152.
El octubre de 2011, el modelo fue certificado por la FAA, la agencia estadounidense que regula el sector aeronáutico en ese país. Y el A-29 fue probado en acción, acumulando 18.000 horas de combate sin pérdidas.
El interés de la aviación militar estadounidense por el turbohélice brasileño se fundamenta en su capacidad de ofrecer apoyo, a un costo bajo, para operaciones militares terrestres: US$ 500 la hora de vuelo. También se consideró apropiado que el equipamiento electrónico es equivalente al de los cazas avanzados de la Fuerza Aérea estadounidense.