LA MUERTE DEL GOBERNADOR

Luego de matar a Soria, Susana quiso suicidarse

¿Cuál es la verdad de la muerte de Carlos Soria? De un lado, los rumores. Soria fue un personaje polémico y es casi previsible que su asesinato confirme las expectativas. Del otro, los amigos del gobernador fallecido y de su familia, intentando menguar todo el escándalo y garantizar la herencia político-institucional en marcha. Es difícil, entonces, obtener precisiones. Pero aqui hay algunas:

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). De acuerdo al diario Río Negro, de General Roca (donde ocurrió la tragedia), Susana Freydoz, imputada por la muerte de su esposo, Carlos Soria, intentó suicidarse luego del disparo que le costó la vida al mandatario. Fuentes cercanas a la familia informaron que "pudieron arrebatarle el revólver de las manos", situación que luego fue confirmada por el psiquiatra que la asiste, Luis Di Giacomo.
 
La mujer se preguntó: "¿Qué hice?", e inmediatamente después trató de accionar el arma de fuego. Un familiar -no se aclaró si su hija María Emilia o Mariano, su yerno- evitó una 2da. desgracia en la trágica madrugada de Año Nuevo.
 
Freydoz está realizando un tratamiento paulatino de desintoxicación para suprimir los efectos del consumo prolongado y autoindicado de Aplax. 
 
Una vez estabilizada se podrá realizar la pericia psiquiátrica que el juez Juan Pablo Chirinos ordenó a un experto forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. De la misma pericia iba a participar Di Giacomo como perito de parte, pero el abogado defensor de Freydoz, Alberto Ricchieri, le anunció al juez de la causa que designaría a un nuevo profesional para esa tarea.
 
Según explicó el letrado, se trata de "un catedrático de nivel nacional" y la determinación de reemplazar a Di Giacomo fue "para evitar más suspicacias", por tratarse el profesional de un amigo íntimo de la familia Soria y de concejal del municipio General Roca. 
 
Además, según explicó Ricchieri, desligar al psiquiatra de la labor de la pericia le permitiría abocarse más profundamente al tratamiento actual que recibe Freydoz.
 
La crisis institucional
 
La irrupción del presidente del Supremo Tribunal de Justicia provincial, Víctor Sodero Nievas, en la investigación de la muerte de Carlos Soria, derivó en una reacción del vicegobernador ascendido a gobernador, Alberto Weretilneck, quien en horas de la mañana anunció que impulsaría un juicio político contra el único juez titular que queda en el supremo tribunal provincial. 
 
Weretilneck había afirmado, a las radios Mitre y La Red, que analizaba iniciar el juicio político a Sodero Nievas por considerar "absolutamente imprudente" su intervención en el caso, a la que calificó de "desliz psíquico. Realmente no podemos entender qué es lo que quiso hacer. No son horas para ser famoso".
 
Sodero Nievas calificó de "tentativa de golpe de Estado" la advertencia de juicio político que hizo Weretilneck. 

La tensión institucional crecía minuto a minuto en Río Negro.

 
Sin embargo, por la noche, después de un día de tensión entre ambos, Weretilneck intentó descomprimir su relación con Sodero Nievas y dijo que el Poder Ejecutivo "no va accionar en ningún juicio político" por lo que "significa la causa en sí misma", insistiendo en que "quien debe hablar es el juez" de la causa.
 
Esto ocurrió a las 22:30, en el programa A Dos Voces, de TN: "He dispuesto no avanzar en ningún acción ni política ni judicial contra ningún funcionario del Poder Judicial" en el marco de la investigación del presunto homicidio de Soria. 
 
El gobernador expresó que asumirá "todo el esfuerzo para que todos nos serenemos" para "contribuir al esclarecimiento" y a la "búsqueda de la verdad". 
 
Poco antes, desde el Colegio de Magistrados y Funcionarios de Río Negro llamaron, mediante un comunicado de prensa, "a la reflexión" frente a las derivaciones del caso, para "salvaguarda de la independencia de los poderes y de cada uno de sus integrantes".
 
Cabe recordar que Sodero Nievas reveló información protegida por el secreto de sumario de la causa que investiga el juez de Roca, Juan Pablo Chirinos: lesiones que presentaba la viuda al momento de producirse el disparo, de una situación de "conflicto intrafamiliar" prolongado y hasta aventuró que se trataría de un homicidio con atenuantes, como la emoción violenta, o incluso en un estado de inimputabilidad por parte de Susana Freydoz. 
 
Y lo hizo, según afirmó, para contrarrestar la calificación de "presumiblemente un accidente doméstico"que ofreció el gobierno rionegrino al comunicar el hecho, a pocas horas de conocerse la muerte de Soria. 
 
Para Sodero Nievas, eso fue una "tentativa de simulación. No vamos a tolerar que esta causa, similaa un magnicidio", se trasforme "en una Dalmasso dos o una García Belsunce", explicó.
 
El juez Chirinos, en conferencia de prensa, dijo que algunas de las circunstancias que el alto magistrado mencionó no constan, al menos por ahora, en el sumario que él investiga. 
 
Alberto Ricchieri, el abogado defensor de la imputada, aunque sin nombrar al presidente a Sodero Nievas, calificó de "irresponsable" el tratamiento dado al caso por parte de "algunos funcionarios de la administración". 
 
Él también dijo que las referencias al supuesto perfil violento de Soria en el ámbito intrafamiliar fueron"absolutamente difamatorias".
 
El amigo de la familia
 
En tanto, el psiquiatra de la familia Soria, amigo del ex gobernador muerto y concejal peronista en General Roca, Luis Di Giácomohabló con Carlos Torrengo, del diario Río Negro.
 
El enfoque de Di Giácomo, con esos antecedentes, es en extremo subjetivo y por momentos ridículos. A tal extremo que él mismo lo percibe y termina recurriendo al "no eran la familia Ingalls...". Pero no deja de resultar interesante la defensa pública de la familia que un amigo de la familia:
 
–¿Cómo está Susana Freydoz de Soria?
 
– Perturbada. Mal, claro.
 
–¿En qué términos reconoce lo sucedido?
 
–Por momentos tiene lucidez sobre lo sucedido; por momentos se alternan imágenes de lo sucedido con incredulidad. Muy perturbada.
 
–¿Se siente culpable?
 
–En los momentos en que tiene conciencia clara de lo sucedido es invadida masivamente por el pesar, la angustia. Es decir: está situada en un estado de labilidad emocional muy profundo. No me corresponde avanzar más. Entienda, hay mucho por develar y ese develar hace a la Justicia. Yo simplemente soy un bombero en este caso, un profesional llamado por la familia de Carlos y Susana a fin de tratar una situación puntual...
 
–Usted fue muy amigo del matrimonio. ¿Cómo funciona esa relación en lo puntual que usted señala?
 
–Desde ahí, no soy neutro: estoy comprometido a ayudarla a que salga de la gravedad de la situación en que se encuentra; pero por supuesto no podría ser su psicoterapeuta más allá de la labor de este ahora.
 
–¿Habló con ella de por qué sucedió todo?
 
–No, no me corresponde. Soy bombero.
 
–¿Qué implica, desde el pronóstico sobre su estado, la condición de perturbada?
 
–Pronóstico reservado.
 
–¿Qué sabe de cómo fue para la familia Soria la jornada previa a la madrugada de la muerte?
 
–Un día intenso. Con mucha gente que a partir del mediodía fue a saludarlos. Ingesta...
 
–Ingesta es una condición que no es neutra mirada en perspectiva...
 
–Lo sé, pero así son estos festejos en todas las familias. Pero además hay que reflexionar sobre cómo es la familia Soria - Freydoz para poder explicarse no una muerte, sino dar un encuadre a cómo vivían la vida.
 
–No entiendo.
 
–No era la familia Ingalls, que sólo existe para la televisión y los mundos idílicos que busca vendernos. No, nada de eso. Carlos y Susana conformaban una familia con mucha personalidad, con independencia de los contenidos que le dieron. Pero eran hacedores, personalidades fuertes, firmes en sus posturas... proactivos, con compromiso político que, en el caso de Carlos, tenía dictado genético desde sus padres, y que Susana había asumido y acompañado desde cuando conoció a Carlos, muy pibes. Era una pareja donde no había sometedor y sometido... Y aquí estoy hablando desde el conocimiento personal que a modo de experiencia tengo de la amistad que supimos construir. En consecuencia, por su naturaleza misma, en la pareja no necesariamente era ajena la conflictividad... Y criaron a sus cuatro hijos en ese marco cultural de ser protagonistas, de tener opinión, de decir lo que se piensa... Y los pibes hoy son identidades firmes, nítidas. En dos de sus casos, protagonistas decididos de la política, de lo público. Y Emilia y Germán, dedicados a sus profesiones, con opinión, convicciones. Susana fue una madraza de los pibes cuando Carlos, por las ausencias mismas de proyección política nacional –16 años– estaba muy ausente de Roca... Cuidó la tribu, curó, educó, los acurrucó. Y él jamás desprotegió... Fue, como todo gringo, muy familiero, caliente...
 
–¿Cómo se proyecta una personalidad de ese tipo hacia dentro de la familia?
 
–Cómo se proyectó. De mil maneras... calidez, entusiasmo por el progreso de los pibes, hacer todo por ellos e incluso opinando muchas veces a través del conflicto, pero ante el cual nadie se le achicaba... Le reitero, no son los Ingalls...
 
–¿Cómo están los hijos?
 
–Unidos y junto a su madre. Cohesionados en un marco de desgarramiento profundo. Martín emerge como el líder del seguir adelante.
 
–En el tiempo que precede al hecho ¿Susana estaba muy medicada?
 
–Sí. Automedicada... Fundamentalmente ansiolíticos. Típica cultura argentina: la banalidad del remedio con independencia de lo que el remedio puede generar en materia de dependencias, adicciones, etc., etc.
 
–¿Por qué se automedicaba?
 
–No es mi tema. Intervengo sí a partir de esa realidad: la automedicación. Es posible que dado que la familia venía de un año muy intenso, ansioso, excitante fundamentalmente desde lo político, bueno, ella buscara una respuesta por el lado de la automedicación. Pero reitero: soy bombero.
 
–¿Qué desencadenó el hecho?
 
–La Justicia determinará.
 
–¿Un problema de infidelidad por parte de Carlos?
 
–No consta hasta dónde yo sé. No hay atisbo de doble vida ni algo parecido. Hay mucha fábula dando vuelta... porque no olvidemos que el hecho sucede en el marco de familia que hace al poder.
 
–¿Él quería que ella se instalara en Viedma como esposa del gobernador o que se quedara en Roca?
 
–Tanto (era) lo primero que ella estaba en Viedma viviendo en un hotel y gestionando el reacondicionamiento de la residencia oficial, que los radicales dejaron muy deteriorada. Más prueba que eso, imposible.
 
–Pero esta madrugada del 1º de enero, ¿por qué?
 
–Hay una muerte quizá no premeditada, en un marco de un momento cuya naturaleza tendrá que definir la Justicia.
 
–En el marco del disturbio al que está sometida Susana, ¿está abierta la posibilidad el suicidio?
 
–Sí. Puede suceder por lo intolerable que le resulte el hecho protagonizado. Es todo un tema... Pero dejemos este tema ahí.