CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Conforme avanza fin de año se recalientan los reclamos por un pago salarial extra, que ya consiguieron los aceiteros y la construcción.
INFLACION
Fin de año: Ya son más los gremios que reclaman bonos
Los empleados del Banco Nación harán hoy una protesta. Camioneros, gastronómicos y trabajadores de peajes, entre otros, encabezan los reclamos. Aceiteros y construcción ya lo acordaron.
27 de diciembre de 2010 - 00:00
Los empleados del Banco Nación bloquearon la salida de camiones para exigir el pago adicional. A ellos se suman camioneros, gastronómicos y trabajadores de peajes.
La mayoría de los gremios exige que se les pague un monto cercano a los $1.000, de acuerdo a dirigentes de la UIA, pero son varias las empresas que se niegan a ello, lo que provoca protestas.
Ayer, bancarios del Nación habían amenazado con continuar con el bloqueo que comenzaron el jueves pasado, cuando no permitieron que los camiones de caudales salieran para abastecer a las sucursales, lo que provocó inconvenientes en el pago a jubilados, un día antes de Navidad.
“No queremos poner a los jubilados en esta situación de dolor, pero nosotros tampoco podemos aceptar ser los hijos de la pavota que no conseguimos ningún plus de fin de año”, dijo el secretario general de la gremial del Banco Nación de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, publicó Clarín.
El sindicalista justifica su reclamo en que empleados del Banco Ciudad recibieron un bono que va de 500 a 4.000 pesos.
Por su parte, el gremio de Moyano no se queda atrás. Los camioneros reclaman un pago extra de 1.000 pesos por las Fiestas y se mantienen en estado de alerta y movilización a la espera de una respuesta positiva.
A estos se suman los gastronómicos y los trabajadores de peajes, que tienen esperanzas de lograr el monto extra. Facundo Moyano, hijo del titular de la GCT y líder de los empleados de peajes, exige el pago de 1.600 pesos.
Los aceiteros recibieron una gratificación de 4.000 pesos, tras bloquear los puertos del Gran Rosario en protesta. Los obreros de la construcción acordaron por 900.
Escribe la periodista Natalia Donato para El Cronista un pantallazo sobre la relación de las UIA con el Gobierno:
Divididos, peleados y con severas fracturas difíciles de remediar. Así terminarán el año y arrancarán el 2011 los empresarios a raíz del posicionamiento adoptado frente al Gobierno. Las diferencias siempre existieron, pero en los últimos meses, y más aún a partir de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y la renovada expectativa que generó en muchos dirigentes el cambio de actitud de Cristina Fernández, el distanciamiento entre los que apuestan al triunfo del oficialismo en las elecciones del año próximo y los que buscan el cambio es cada vez mayor.
El 2010 fue el año de las fracturas al interior de las entidades empresarias producto de estas diferencias. Por un lado, la defensa oficial del modelo industrialista acercó a muchos hombres de negocios a la Presidenta y el temor a perder los beneficios ganados fue más importante que los costos de las medidas impulsivas y la falta de reglas claras reclamada por otros sectores. Pero en la vereda contraria se ubican las grandes corporaciones, que desde hace tiempo iniciaron una dura pelea contra el Gobierno y apuestan a su derrota en los comicios del año próximo.
La UIA, dividida
Estas internas se reflejaron durante casi todo el año en la mayoría de las entidades empresarias y prometen aflorar con mayor fuerza en 2011. En la UIA, por ejemplo, se está manifestando al interior del grupo Industriales, que deberá gobernar la institución a partir de abril. Si bien este sector dentro de la central es el que más apoya la actual gestión, debido a la predominancia de pequeñas empresas que crecieron a base de medidas proteccionistas fomentadas desde el Gobierno, también integran este grupo empresas con Arcor y Techint, que sostienen una posición más crítica hacia el kirchnerismo.
Esas diferencias se plasman a la hora de elegir el candidato a suceder al actual presidente de la entidad, Héctor Méndez. Las alternativas son dos: o Adrián Kaufmann, de Arcor, o el secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren. Entre hoy y mañana habrá un encuentro de Industriales para oficializar que la elección del candidato se postergará hasta marzo, justamente porque la interna feroz no permite llegar a un consenso.
Esta situación se traslada a otras entidades, como la Asociación Empresaria Argentina (AEA), donde también afloran los enfrentamientos a raíz de las diferencias a la hora de relacionarse con el Gobierno. La tensión llegó a tal punto en AEA que a mediados de año la entidad tuvo serios riesgos de disolverse. La fuertes críticas de sus socios hacia la gestión K derivó en presiones oficiales para que algunas empresas abandonen la institución; y varias compañías se fueron. Recientemente, un intento de Teddy Karagozián, de la textil TN & Platex, por recomponer la relación de AEA con el Gobierno hizo resurgir nuevamente la interna, ya que fue acusado de organizar por su cuenta una reunión con el ministro de Planificación, Julio de Vido, que no logró concretarse por falta de consenso con el resto de los miembros.
En ese contexto, la entidad decidió renovarle el mandato como presidente a Jaime Campos –quien no es empresario–, por un año más, a fin de evitar la exposición de los dueños de las compañías en un año que se avecina complejo, fundamentalmente por las elecciones.
Entre la crítica y el aplauso
Las entidades que conforman el Grupo de los 6, del cual la UIA también es parte, atravesaron la mayor parte del 2010 con una posición muy crítica. Cuestionaron en varias oportunidades la injerencia en demasía del Estado en las empresas, el avance del sindicalismo sobre las compañías, los reclamos salariales desmedidos, los paros y la falta de límites por parte del Gobierno, entre otras políticas. Pero hubo un notorio cambio desde que murió Néstor Kirchner y que Cristina Fernández convocara nuevamente al diálogo social con señales claras en favor del sector empresario y ninguneos al líder de la CGT, Hugo Moyano.
Desde las cámaras de Comercio, Construcción, Adeba y la Bolsa existe una expectativa más favorable de que se produzcan algunos cambios y algunos de sus dirigentes consideran que ante una oferta de candidatos opositores reducida y poco clara, “mejor malo conocido que bueno por conocer”.
En la Sociedad Rural Argentina (SRA), en tanto, se mantienen muy críticos y esperan un cambio de gobierno el año próximo. La entidad que preside Hugo Biolcati considera que el campo no recibió ninguna señal favorable ni siquiera luego de la muerte de Kirchner, por lo que no confían en que eso cambie el año próximo.
En síntesis, en algunos grupos o entidades empresarias más que en otras, pero en todas afloran las diferencias, que se acentuarán más aún en el año electoral.