CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El médico de Michael Jackson, Conrad Murray, fue sentenciado a cuatro años de prisión por la muerte del Rey del Pop en 2009. Era la máxima pena que podía recibir, luego de que el 7 de noviembre fuera declarado culpable de "homicidio involuntario". Además, le fue retirada su licencia profesional.
El médico de Michael Jackson recibió la pena máxima: 4 años de prisión y quita de licencia
Conrad Murray había sido declarado culpable de "homicidio involuntario". Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009, a los 50 años de edad, por una sobredosis de propofol.
Murray "abandonó a un paciente que confió en él, le administró fármacos potencialmente peligrosos (...) y no mostró ningún sentimiento de arrepentimiento, lo cual significa que sigue siendo un peligro", dijo el juez Michael Pastor en la Corte Superior de Los Ángeles.
"Podía simplemente haberse negado" a administrarle a Jackson los fármacos que le pedía, "así como hicieron otros doctores", agregó.
Miembros de la familia Jackson, incluyendo los hermanos del cantante La Toya, Jermaine y Randy, estaban en el tribunal de Los Angeles para escuchar la sentencia.
La Toya Jackson había escrito en Twitter que esperaba que Murray recibiera una pena de al menos cuatro años.
"Esperando que Murray reciba lo que se merece, lo máximo MÁS!!!!", escribió en Twitter, mientras Randy Jackson hizo la "V" de la victoria cuando ingresó en el edificio de la Corte.
Cabe recordar que Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009, a los 50 años de edad, por una sobredosis de propofol, un anestésico que se usa para prácticas quirúrgicas y que el doctor le administraba casi diariamente para ayudarlo a combatir su insomnio.
Murray administró a Jackson propofol luego de que otros sedantes no surtieran efecto durante la noche. Luego el doctor -quien recibía un sueldo de US$50.000 al mes- se ausentó de la habitación del artista y, al volver, lo encontró aparentemente sin vida.
Murray decidió no testificar en su juicio, pero el jurado escuchó la grabación de una entrevista que dio a la policía, en la que afirmó que había salido del cuarto sólo dos minutos para ir al baño.
No obstante, durante el proceso que duró seis semanas se constató que en ese período había estado hablando por teléfono con una serie de amigas.
Además, no llamó a la emergencia inmediatamente cuando vio que Jackson no respondía y, cuando lo hizo, no informó a los paramédicos cuáles fármacos le había administrado.