CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). A través de la Resolución 1982/2011, el Ente Regulador del Gas (Enargas) dispone la actualización de un Cargo Fijo dispuesto en 2008 que los usuarios de las redes de gas natural deben abonar en su factura.
EL FIN DE LA INDEPENDENCIA
La Argentina importadora de energía, una marca K
Los usuarios de la red de gas deberán pagar un cargo tarifario para financiar la importación del fluido, lo que esconde el fracaso de la política oficial para el sector. Tras 8 años de kirchnerismo, la Argentina que logró picos de producción en los 90, ahora no puede saciar sus necesidades energéticas sin el aporte externo.
Dicho cargo servirá para solventar compras de gas natural importado con el fin, según la Resolución del organismo estatal, “de garantizar el abastecimiento interno y la continuidad del crecimiento del país y sus industrias”.
Lo que esconde dicha resolución que fue publicada en el Boletín Oficial el pasado 14/11, es lisa y llanamente el fracaso de la política energética para el sector.
Después de 8 años en el poder, el kirchnerismo no sólo no ha podido revertir la decadencia productiva de los hidrocarburos, sino que además la ha profundizado.
La Argentina que alcanzó su autoabastecimiento en 1988 y que logró picos de producción petrolera en 1998 (sí, en la “década maldita”) ahora no puede saciar sus necesidades energéticas sin el aporte externo.
En octubre de todo el gas consumido en la Argentina, entre un 20 y 25% ya fue importado. Además, gran parte de la generación eléctrica utiliza combustibles líquidos (gasoil, fuel oil) que son adquiridos afuera.
Y el aumento de las importaciones no responde sólo al crecimiento del consumo que se dio tras la recuperación de la actividad económica en 2002, sino principalmente a la retracción en la oferta interna.
Este fenómeno también tiene su repercusión en el ámbito económico, ya que por la suba de compras externas de gas, combustibles y energía eléctrica, la balanza comercial del rubro arrojará en 2011 y por 1ra vez en casi 25 años un resultado negativo que superará los US$3.000 millones.
Este número es responsable en gran medida del achicamiento del superávit comercial general, en un contexto en el que la Argentina necesita dólares para saldar sus obligaciones.
¿Por qué la Argentina no pudo revertir su dramática situación en tiempos del barril a US$100? Evidentemente la política interna de precios no ha sido lo suficientemente seductora para la inversión. “Los empresarios no están alentados a invertir”, reconoció públicamente el gobernador de Neuquén, provincia que guarda la mayor cuenca gasífera del país.
Por otro lado, también se ha hecho mención a la falta de seguridad jurídica, o sea reglas de juego claras para el que quiera invertir en exploración en el país.
El Gobierno se ha encargado de esconder los problemas del sector o de taparlos con anuncios e inauguraciones que no resuelven el problema de fondo.
Al Ejecutivo le gusta comparar todo lo que hace con la década del 90 y regodearse de ciertos logros frente a aquella época. Ciertamente no le conviene el parangón en el tema del petróleo y el gas.