FESTEJAN WALMART Y CARREFOUR

India abraza al capital extranjero

El gobierno indio aprobó las mayores reformas económicas de los últimos años que permitirán la apertura del gran mercado minorista del país a los supermercados extranjeros.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Gobierno indio, golpeado por varios escándalos de corrupción, llevaba meses recibiendo críticas por su lento ritmo de reformas económicas, y estas se habían recrudecido ante la pérdida de valor de la rupia en los últimos meses en el mercado de divisas

Ante ese escenario, decidió aprobar este jueves (24/11) la entrada de capital extranjero en el país, a través del sector de la distribución minorista, el sector que emplea a más indios después de la agricultura. Esta medida abre la puerta a grandes inversores extranjeros de este sector.

La decisión fue tomada anoche por el Gabinete del Gobierno indio y confirmada a los medios por el ministro de Alimentación y Consumo, K.V. Thomas, tras años de polémicas sobre el efecto que la entrada de capital extranjero podía tener sobre la industria local.

El ejecutivo indio ha decidido ampliar al 100% el máximo de capital extranjero para los establecimientos monomarca, y en un 51% en el caso de los multimarca.

La presencia de capital extranjero sólo era posible a través del sector mayorista, por lo que grandes marcas como la española Zara, que distribuye sólo una marca, se veían obligadas a asociarse con socios locales para poder establecerse en el país.

"Este cambio tendrá un impacto positivo en el mercado indio y apuntalará la imagen de la India como una de las economías que más crece del mundo", afirmó en un comunicado el jefe en el país de Bharti Walmart, Raj Jain, tras conocer la noticia.

La medida ha sido acogida de forma dispar en el conjunto de India. Por una parte, los responsables de grandes cadenas en el país creen que será algo positivo y, por otra parte, algunos de los políticos de la oposición ven a la nueva medida como una amenaza para los pequeños comerciantes.

Lo que dicen los defensores de la reforma es que la entrada de capital extranjero servirá para crear empleo, dar más margen de beneficio a los campesinos y abaratar los precios de venta final, porque eliminarán intermediarios de la cadena productiva.

Pero sus críticos temen la amenaza que los gigantes de la distribución pueden suponer para los pequeños comerciantes de barrio, con sus populares "kiranas", o tiendas de barrio con servicios y productos en general de escasa variedad y calidad.

"Es una medida totalmente inaceptable. Nos oponemos al hecho de que creará desempleo a gran escala"
, reaccionó anoche un portavoz del principal partido de la oposición (BJP), Prakash Javadekar, citado por el diario indio "Mint".

De momento, el gobierno del país ha mantenido ciertas condiciones sobre la entrada de capital extranjero: la inversión realizada debe ser, como mínimo, de US$ 100 millones. Además la entrada de capital sólo podrá realizarse en las grandes ciudades y, las empresas que quieran invertir en el país tendrán el deber de comprar el 30% de sus artículos a pymes.

Este cambio allana el camino a compañías como la estadounidense Walmart, la mayor empresa minorista del mundo, que podrá tener acceso al lucrativo mercado indio de venta al detalle que se estima de US$ 450.000 millones. La francesa Carrefour tambien ha expresado sus intenciones de instalarse en el país. 

Walmart o Carrefour, ya presentes en la distribución mayorista, llevaban tiempo intentando ampliar su negocio en la India, donde el tamaño total del sector, según datos de la industria, puede doblarse de aquí a 2015 y rondar los US$ 800.000 millones.

La reforma del sector minorista ha sido largamente reclamada por sectores de la industria y los consumidores en el país, donde persiste una estructura de venta y distribución ineficaz y la cadena de frío es, en el mejor de los casos, precaria.

Solo 4 de los 104 millones de toneladas que se transportan cada año en el país cuentan con transporte refrigerado, y las instalaciones de este tipo con las que cuenta el Gobierno suman una capacidad de 23,66 millones, menos de la mitad de lo necesario.

"Como no hay un procesamiento y almacenamiento adecuados de frutas y verduras, se desperdicia en torno a un 35% de la producción", reconoce en su último informe anual el Ministerio de Industria de Procesamiento Alimentario.

Los políticos indios llevaban años debatiendo la reforma y todavía no han llegado a un acuerdo sobre su conveniencia: este mismo viernes (25/11), la oposición obligó a gritos a aplazar la sesión parlamentaria en marcha contra la decisión del Gobierno.