Apelando al nombre (Hugo) de uno de los empleados de la planta que se acercó a saludarla, Cristina dijo: "Quiero decirte a vos Hugo y en nombre de todos los Hugos del país que a esta Presidente la van a ver no solo en la plaza y en los despachos, sino en cada fábrica y en cada máquina apoyando a cada trabajador y a cada empresario que luche para seguir produciendo y generando riqueza e inversión en el país".
"Por Hugo, que va a la plaza, pero también está en la máquina, les digo que cuenten conmigo", remató.
En su discurso, la Presidente relató la charla que mantuvo con el operario llamado Hugo y señaló que éste estaba "emocionado" de encontrarse con ella y que anteriormente "había ido a verla a la plaza".
En otro orden, Cristina también se refirió a la impresión de libros: "Da vergüenza que el 78 por ciento de los libros que leen los argentinos son de confección importada", recordó que "en la década del setenta era líder en materia de recursos humanos y en materia gráfica e industria cultural".
"Vamos a impulsar desde el Ministerio de Educación que todos los libros que se adquieran sean de industria nacional", anticipó.