EUROCRISIS

Desafiando a Alemania: Eurobonos para el déficit

La Comisión Europea presenta 3 opciones para emitir 'eurobonos' pese al fuerte rechazo de Alemania y de otros países como Finlandia e incluso del Banco Central Europeo.

La Comisión Europea (CE) ha propuesto nuevas disposiciones para asegurar que los presupuestos de los países miembro de la eurozona no rompan las reglas. 
 
En concreto, la Comisión ha presentado un proyecto de regulación que permitirá revisar los presupuesto y pedir la revisión sobre desviaciones en los mismos para cumplir con las exigencias europeas.
 
Los países de la UE tendrían que entregarle, anualmente y antes de aprobarse, un borrador del presupuesto nacional del año siguiente y el Ejecutivo podría pedir su revisión si considera que incumple los requisitos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. 
 
Alemania, Holanda y Finlandia ya han pedido ir mucho más lejos y realizar un cambio en los Tratados para que la UE pueda intervenir directamente en los presupuestos nacionales de los países incumplidores, que perderían así el control de sus cuentas públicas.
 
No obstante, la última palabra para aprobar las cuentas públicas la seguirán teniendo los parlamentos nacionales, ya que si no haría falta una reforma del Tratado. Para Financial Times la reunión de hoy en Bruselas contribuirá a "meter a la eurozona en vereda".
 
La nueva norma sobre vigilancia reforzada se aplicará a los países que se encuentran en un procedimiento sancionador por déficit excesivo debido a que superan el umbral del 3% de déficit que autoriza el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. En la actualidad, este tipo de supervisión sólo se usa con los países rescatados: Grecia, Portugal e Irlanda.
 
Así, se crea una base legal para acentuar la vigilancia de las políticas de los países que han necesitado un rescate y que tienen que encarar inestabilidad financiera. La CE ha propuesto poder reclamar al Consejo de la UE que aconseje a un país que pida ayuda financiera si se encuentra con problemas graves de acceso a la financiación.
 
Los gobiernos de los países de la Unión Europea (UE) tendrán que entregar, anualmente y antes de aprobarse, un borrador del presupuesto nacional del año siguiente para que Bruselas pueda opinar sobre el texto y pedir uno nuevo si incumpliera las normas comunitarias.
 
De este modo, el Ejecutivo europeo podría pedir a los Estados miembros que revisen algunos puntos de estos borradores presupuestarios -o el proyecto entero en casos extremos- si considera que incumplen seriamente los requisitos señalados por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento o por la normativa comunitaria.
 
Regresar al crecimiento

"Para regresar al crecimiento, los Estados miembros necesitan aumentar su compromiso con las reformas estructurales necesarias y converger más profundamente en la integración de la eurozona", ha señalado el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso.
 
"Cada uno de los objetivos de este paquete de medidas -crecimiento económico, estabilidad financiera, disciplina presupuestaria- están intrínsecamente ligados", prosiguió; "necesitamos todos ellos si queremos hacer frente a las amenazas. Una vez se consiga equilibrar la política financiera de los países miembro, los 17 socios del euro en conjunto podrían pedir prestados los 'bonos de estabilidad'."
 
Anticipando la entrada en vigor de la nueva legislación, Italia ha aceptado ya someterse a la supervisión de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque no está recibiendo asistencia financiera.
 
La legislación "permitirá a la Comisión y al Consejo examinar los borradores de los presupuestos nacionales ex-ante y adoptar una opinión sobre ellos antes de que sean aprobados por los parlamentos nacionales", explicó Barroso.
 
"Si un país presenta un presupuesto que creemos que no es compatible con las reglas comunes, pediremos una segunda lectura y podemos incluso no aceptar este tipo de presupuesto. En algunos casos se podrá llegar a sanciones financieras (...). Lo haremos respetando plenamente las prerrogativas nacionales. Al final, es el parlamento nacional el que decide sobre el presupuesto, pero cada país debe saber que es responsable sobre las consecuencias de esa decisión en otros", ha insistido.
 
Bonos de estabilidad
 
Como contrapartida a este refuerzo de la vigilancia fiscal, el Ejecutivo comunitario presentará tres opciones para la emisión de eurobonos pese al fuerte rechazo que esta iniciativa suscita en países como Alemania -y que hoy ha reiterado Merkel- o Finlandia y también en el Banco Central Europeo (BCE).
 
El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, señaló este martes que la emisión de eurobonos "tendrá que ir en paralelo, de la mano, con una vigilancia fiscal y una coordinación política reforzadas como contrapartidas esenciales".
 
"Aunque la perspectiva de introducir bonos de estabilidad podría ayudar a aliviar la crisis de deuda soberana, también soy consciente de la fuerte oposición contra ellos", señaló en referencia a la oposición de la canciller alemana, Angela Merkel, que aboga por ser firme en la política de común de contención fiscal para no recurrir a la financiación.
 
Wall Street Journal destaca hoy que Bruselas estrecha cada vez más el cerco contra la categórica negativa de Merkel ya que, según muchos analistas, la Unión Europea no dispone de tiempo material suficiente para que las medidas contra el déficit den sus frutos y los socios del euro puedan ir alejándose de la crisis de deuda.
 
Para WSJ, Merkel podría ser forzada a abandonar su férrea oposición contra la financiación de los socios dada la creciente presión de los mercados financieros, aunque la canciller, de momento, se mantiene incólume. Insiste en que "es inapropiado que la Comisión Europea se centre en los eurobonos, porque da la impresión de que la carga de deuda puede compartirse" y, por tanto, "Europa no debe cambiar nada sobre la independencia del BCE".
 
Es más, Alemania, junto con Holanda y Finlandia, pide ir mucho más lejos y realizar un cambio en los Tratados para que la UE pueda intervenir directamente en los presupuestos nacionales de los países incumplidores, que perderían así el control de sus cuentas públicas.
 
3 vías de emisión
 
La Comisión plantea 3 opciones para crear los ahora denominados 'bonos de estabilidad'. 
 
En la primera, la única que no exige una reforma del Tratado de Maastricht, no habría una "mutualización del riesgo" -expresión acuñada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy-, sino que cada país avalaría su cuota correspondiente. Esta alternativa "proporcionaría menos beneficios que una emisión común, pero requeriría menos condiciones", señala Bruselas.
 
Las otras 2 alternativas sí exigen una reforma del Tratado, porque incluyen garantías conjuntas para los eurobonos, con lo que hacen a los países de la eurozona responsables de pagar las deudas de los otros. 
 
Una de las opciones contempla sustituir toda la deuda nacional de la eurozona por eurobonos, mientras que la otra implicaría que se mantengan parte de los bonos nacionales
 
 para no aflojar la presión sobre los países con problemas. 
Berlín teme que esta medida encarezca sus costes de financiación y elimine los incentivos para hacer reformas en los países con problemas.