"Presidenta, cumpla su compromiso y escúchenos para que esta situación se destrabe", reclamó el dirigente aborigen que lamentó que la solución para el reclamo de los pueblos originarios "nunca llegue" y solicitó que "se renueve la mesa de diálogo".
"Queremos una solución duradera", insistió, al considerar que la respuesta a su reclamo por las tierras "que les pertenecen" debe resolverse en forma conjunta entre los gobierno nacional y formoseño.
El dirigente recordó que "fuimos reconocidos como pueblo preexistente", al exigirle a las autoridades del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas que cumplan la ley, y reclamó: "Hagan algo y no dilaten una solución por cuestiones burocráticas".
Tras expresar "preocupación" por la violencia en varias provincias, reivindicó los "derechos humanos" de los pueblos originarios.
"Nosotros no somos asesinos y no queremos confrontar", ratificó.
Díaz estuvo acompañado en la rueda de prensa por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, de Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y otros representantes sociales.
En tanto, Amnistía Internacional exhortó a las autoridades argentinas a realizar "una investigación exhaustiva sobre el ataque sufrido por el hijo y nieto de Félix Díaz".
El niño de 11 años y el adolescente de 17 fueron atacados con armas de fuego el pasado 8 de noviembre cuando circulaban en bicicleta por un sendero de la ruta nacional 86 cercano a la propiedad de un hombre que afirma ser propietario de las tierras que la comunidad indígena reclama como territorio ancestral.
Ambos identificaron a los agresores como "guardias de seguridad que trabajan para el hacendado".
Días atrás, Félix Díaz denunció que integrantes de su familia fueron amenazados con armas de fuego.
El representante aborigen asistió la semana pasada a la Cámara de Diputados y planteó la problemática ante un grupo de legisladores.
El 22 de noviembre de 2010 fuerzas policiales formoseñas reprimieron una protesta aborigen sobre una ruta provincial, convocada en reclamo de la restitución de tierras.
Como consecuencia del hecho murieron baleados un poblador indígena y un agente policial.