CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Si bien integran el mismo Frente Amplio, hay características muy diferentes en Tabaré Vázquez respecto de José Mujica. Tienen enfoques bastante diferentes frente a problemas similares. Por ejemplo, acerca de la relación con la Argentina.
MÉXICO FUE EL PAÍS QUE MÁS RESPALDÓ A URUGUAY
Mujica insiste en que no concederá la doble tributación
Uruguay necesita salvar la temporada turística 2011/2012 y que no se marche el dinero de los argentinos, por lo tanto ha decidido minimizar el impacto de futuras cesiones de información fiscal a la AFIP sobre esos no residentes. Uruguay no irá al choque con Cristina Fernández sino que promete una negociación dura: “A veces hay que tragarse sapos”, dijo Mujica.
18 de noviembre de 2011 - 10:13
Vázquez no dudó en defender a rajatablas la inversión de la ex Botnia hoy UPM en Fray Bentos -no olvidando que ese proyecto no se radicó en la Argentina, previamente, por el soborno que le habían solicitado a los finlandeses-, y Mujica se ha esforzado en superar el conflicto.
La Argentina vuelve a aparecer en la agenda de Uruguay a causa de una antigua asignatura pendiente: el intercambio de información fiscal, que en verdad es un problema del Mercosur, un esquema inviable más allá de algunos nichos de libre comercio.
El esquema cuatripartito llamado Mercosur nunca avanzó en obtener simetrías de sus macroeconomías, no acordó políticas cambiarias y menos tributarias. Tampoco organizó el tráfico migratorio y mucho menos reguló la información fiscal disponible. Es decir que el Mercosur no tiene horizonte aunque ahora será el escenario que buscará Uruguay para su negociación con la Argentina, que no desea bilateral sino multilateral. El problema, en ese caso, puede resultarle Paraguay, que tiene sus propias asignaturas pendientes en la materia, en especial en la relación de Ciudad del Este con la frontera brasileña.
Luego, los dirigentes uruguayos han fracasado en reducir la dependencia de la economía uruguaya respecto de la de sus vecinos. Es cierto que fue el gran sueño de Tabaré Vázquez, en el marco de un proyecto ALCA pero entre Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva, se lo derribaron.
Uruguay no ha logrado diversificarse hacia múltiples tratados comerciales como Chile, cuando conoce las limitaciones de permanecer sometido a la inestable relación con sus vecinos. Solamente consiguió -consecuencia inevitable del año 2001/2001- incrementar el vínculo con Brasil, licuando un poco la influencia del comercio con la Argentina. Pero es demasiado escaso frente a todo lo que podría haber conseguido. Por cierto que un castigo a una dirigencia casi parroquial, muy perezosa y de ambiciones menos que moderadas.
Ahora, en definitiva, Uruguay considera que si sigue la polémica pierde vuelo la temporada turística 2011/2012 que hay que preservar, y luego avanzar hacia un inevitable acuerdo solicitado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con sus mayores vecinos comerciales (Argentina y Brasil).
Ante la preocupación empresarial, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, señaló que el posible acuerdo por intercambio de información con los países del Mercosur y las modificaciones en las sociedades anónimas "aunque pueden estar afectando, pueden afectar algún negocio en particular", pero "seguramente esas dificultades se disiparán en la medida en que se conozca cuál es el contenido, cuál es el alcance, las implicaciones prácticas que tienen este tipo de tratados".
Lorenzo aseguró que la propuesta de Uruguay será la de firmar un acuerdo para evitar la doble tributación con el Mercosur al estilo del que Uruguay suscribió con Alemania "que da un marco mucho mejor para el desarrollo de los negocios", indicó el ministro.
El vicepresidente Danilo Astori dijo que "por muchas razones el modelo alemán es el que más se adecúa". También afirmó que el objetivo es "defender el interés nacional" y "hacer los acuerdos que se reclaman siempre evitando la doble tributación además de ponerle un límite al pedido de información porque de lo contrario tendría consecuencias negativas para el país".
Lorenzo, quien en la previsión de todo esto reveló la incompetencia característica de todo el gabinete de José Mujica, fue más allá en la minimización del problema: "A largo plazo y una vez que uno separa lo que es simplemente velo de la incertidumbre sobre lo que serán los acontecimientos, no estamos ante hechos que tengan significación en materia económica".
¿Es así? Lo dirá la doble tributación sí o la doble tributación no. Es un hecho concreto y el resto son especulaciones.
Un poco cansado, distendido y con un mate en la mano luego de una siesta, el presidente José Mujica recibió el miércoles a El Observador. A las 18:55 , un par de horas después de haber obtenido un fuerte espaldarazo de México en el diferendo por la acusación de “paraíso fiscal” lanzada por Nicolás Sarkzoy sobre Uruguay, el mandatario abrió las puertas de su habitación en el hotel Camino Real de Guadalajara y accedió a contestar preguntas acerca de ese y otros asuntos. Afuera, en el lobby, los ministros y jerarcas que integraban la delegación festejaban el resultado de la visita a México como una gran victoria política y diplomática del gobierno uruguayo. Mujica reconoció que la negociación con Argentina por el intercambio de información tributaria será “ardua” y se molestó por las críticas de la oposición a la relación que forjó con el kirchnerismo. “¿Qué se creen? ¿Que yo soy un alcahuete? No, llevo la táctica que entiendo que conviene más para conseguir cosas”, dijo. “Porque soy medio paisano o desalineado piensan que soy medio abombado”, agregó. Dijo que por “pelear” por el país tiene que tragarse “algún sapo”. Aquí un resumen de la entrevista.
-El presidente del G20, Felipe Calderón, dio un espaldarazo muy fuerte a Uruguay. ¿Cómo tomó esas declaraciones?
-Sí, yo creo que es importante para Uruguay por lo que significa México, por el lugar que va a ocupar dentro del G20 y porque creo que hizo un reconocimiento objetivo. No quiere decir que no tengamos problemas, los tenemos, pero hace rato que estamos trabajando y venimos progresando.
-¿Ha recibido apoyo de otros países?
-Brasil en su momento fue muy solidario y con otras cancillerías con las que se habló también.
-¿Y Argentina?
-Con Argentina nosotros no quisimos ni siquiera plantear el tema. Preferimos seguir con el cronograma que teníamos. Argentina sabe eso. Nosotros vamos a redactar un proyecto de ley dentro de poco que va a ir a consideración del Parlamento antes de fin de año en el que el asunto de las sociedades anónimas muy probablemente lo entremos a singularizar por utilizar una nominación que acorte, un poco el estilo a lo que hace Alemania y otros países. Eso va a ser el primer paso. En el resto queremos conversar sobre la doble tributación para evitarla. Eso es muy pesado para nosotros y no estaríamos de acuerdo con una solución que incluya que se cobren impuestos dos veces.
-Argentina en los últimos 10 años no ha firmado ningún acuerdo para evitar la doble tributación y solamente acuerda convenios para intercambiar información fiscal. ¿Prevé una negociación ardua?
-Yo sé que va a ser arduo. Pero nosotros lo queremos hacer dentro del Mercosur. Nos parece que nos conviene a todos.
-¿Usted prevé que habrá una fuga de capitales si Uruguay entrega información tributaria a Argentina?
-Nosotros no vamos a andar publicando (la información tributaria) en el Gallito Luis. Puede ser que alguno se asuste un poco pero no creo que pase nada mayúsculo. Se ha mitificado la importancia que tienen los depósitos bancarios (de argentinos) en el Uruguay. En realidad no tiene la importancia que se les asignan.
-El tema son los negocios inmobiliarios y agropecuarios…
-Claro. Pero no los va a afectar. Hay que tener en cuenta que en todo caso, una vez acordado, la gente se va a enterar con tiempo y es hacia adelante.
-¿No le llama la atención que el apoyo más explícito hacia Uruguay vino de México, fuera del barrio?
-Bueno, nosotros no nos movimos en el contexto de América Latina. Pero es muy difícil tomar una decisión cuando se pertenece al Mercosur y hay alguno que no necesariamente está convencido o acompaña. Es difícil salir.
-Usted defiende la integración. Pero la oposición dice que hay muchas fotos pero que la cosa no funciona en las que duelen. ¿Qué contesta?
-Creo que cometen un error brutal, un error de liviandad. Primero que no entienden concretamente a la República Argentina. Entender no es compartir; entender es entender. Mucho menos entienden al Justicialismo, que acaba de ganar una elección con el 55% y que va a estar cinco años. Históricamente el Justicialismo ha sido confrontativo, luchador por el desarrollo de una burguesía interna, es decir bastante proteccionista, apoyándose en los trabajadores pero usando al Estado a muerte y saltando de conflicto en conflicto. El Justicialismo vive en el conflicto, no se achica, por el contrario, se multiplica. ¿Qué quieren? ¿Qué la táctica para lograr acuerdos con Argentina es escupir un ojo, romper relaciones, insultarlos y que con eso se consigue algo? Yo soy lo suficientemente viejo para recordar que con Perón estuvimos seis años sin que viniera ni una mosca a este país. ¿Quieren esa táctica? ¿Del conflicto del puente no aprendimos nada, no nos enseñó nada? ¿Qué se creen? ¿Qué yo soy un alcahuete? No, llevo la táctica que entiendo que le conviene más para conseguir cosas en una situación difícil a mi sociedad. Eso es lo que tengo que lograr.
-¿Cómo ve el Mercosur?
-Yo defiendo el Mercosur pero no voy a cambiar ni la política argentina ni a la política brasileña; es lo que hay y hay que adaptarse. Ahora, tampoco soy partidario a quedar encerrado en eso. El país tiene que buscar una diversificación y lo vamos a hacer. Pero además me parece poco inteligente lo que dice la oposición, porque se pone a decir esas cosas en el momento en que está arrancando un año de turismo. ¿Quieren que venga el turismo o no? Uno a veces tiene que tragar sapos, porque eso le conviene al país. Acá no es vivirla de guapo o malevo; acá es ver cuál es la táctica más adecuada para conseguir cosas. Hay cosas que son concretas. Nosotros conseguimos la profundización del canal Martín García.
-¿Cuánto les llevó la otra vez?
-Es una labor difícil. Yo quisiera que pudiera ser con un mejor funcionamiento institucional pero Argentina tiene su estilo, su sistema. Yo trato de ser amigo de todo lo que hay en Argentina. Cuando voy lo saludo a (Mauricio) Macri y trato de respetar a todas las autoridades porque me parece que es lo que más le conviene a Uruguay. Es una táctica que adopto a los efectos de conseguir cosas para la sociedad uruguaya. Se equivoca muy feo la oposición. Se cree que porque yo soy medio paisano o desalineado, soy medio abombado. No estoy para hacer carrera política gritando o insultando a Argentina y jodiendo a la gente que tiene que trabajar. Tampoco me trago la pastilla .
Yo no pierdo la dignidad. Adopto un criterio porque me parece que es el que da más resultado: la política de respetar y de buen vecino. Pero este viaje a México también demuestra otra cosa: demuestra que Uruguay lucha hasta donde puede por diversificar su relación económica y su inserción con otros, dentro del Mercosur y fuera del Mercosur.