Hace 1 año, Cristina anunciaba la cancelación de la deuda con el Club de París

El 15 de noviembre de 2010 el gobierno anunciaba que el grupo de países acreedores de la Argentina aceptaba la idea de cancelación de la deuda, estimada por entonces en US$6.700 millones, sin el requisito de pasar previamente por el organismo multilateral.

"El pasado martes (9 de noviembre) recibimos desde París un mail y luego una carta en la cual el Club de París ha accedido a la posición argentina de negociar la deuda sin intervención del FMI", dijo entonces la presidente Cristina Fernández en un mensaje grabado difundido por Cadena Nacional.

La presidenta indicó que instruyó al ministro de Economía, Amado Boudou, para que conteste la carta aceptando el comienzo del diálogo y se pronunció a favor de poder lograr un acuerdo el año próximo.

En tal sentido, Boudou aseguraba por radio que el anuncio "significa un gran triunfo de la política internacional" del gobierno argentino.

"Las cosas no pasan por casualidad", destacó Boudou, que remarcó que el acuerdo fue el resultado de "un trabajo que se va haciendo todos los días" en materia de política exterior.

Pasaron 12 meses desde el anuncio, pero los resultados fueron escasos, ya que para el Club de París el pedido de la Argentina se entendía en caso de cancelar la deuda en un corto plazo, de no más de un año y medio.

El gobierno, en cambio, pretende un programa de refinanciamiento de al menos 5 años y por 6.700 millones de dólares.
Pero según indicó el secretario de Finanzas Hernán Lorenzino, el pasivo total (capital, intereses y punitorios) roza los 9.000 millones de dólares.

El contexto actual para un acuerdo al contado con el Club de París es completamente distinto ya que según datos del Banco Central, el 16 de noviembre de 2010 había 52.209 millones de dólares mientras que ahora hay 46.170 millones, es decir 6.039 millones de dólares menos.

La cantidad de reservas perdidas en un año habrían alcanzado para pagar cerca del 66% de la deuda con los estados acreedores en una operación de contado.

Cabe destacar que la Argentina es el único miembro del G-20 que se niega a acatar el Artículo IV que dispone una visita anual del FMI para analizar el presupuesto y la agenda.

El año pasado el Gobierno analizaba seriamente una propuesta al G-20 monitoree el acuerdo para pagar la deuda con el Club de París, en cesación de pagos, pero no volvió sobre ese plan.

El ministro de Economía, Amado Boudou, ya ha tenido que reconocer en la Casa Rosada que no prosperó su hipótesis sobre negociación con el Club de París a espaldas del Fondo Monetario Internacional.

La estrategia de Boudou resultó una de las derrotas más importantes de la administración de Cristina Fernández, que no ha logrado avanzar ni un ápice en la salida del 'default' financiero que arrastra la deuda pública desde hace 10 años.