CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Muchos inversores quieren vender, en este entorno de incertidumbre, y pocos desean comprar, a excepción del Banco Central Europeo (BCE), que comenzó a intervenir en los mercados a comienzos de agosto.
CRECE EL ESCEPTICISMO POR LA MONEDA ÚNICA
Semana decisiva... y el Euro no consigue hacer pie
El euro sigue presionado por la grave situación de Italia y Grecia, que ponen en jaque a España. Recortar es la salida que indica la macroeconomía, pero no es fácil quitarle ciertos beneficios y subsidios a la población (debería aprenderlo Cristina).
14 de noviembre de 2011 - 23:32
Cualquier operación que se realiza en este momento tiende a provocar fuertes vaivenes en las rentabilidades de la deuda, debido a la poca liquidez que existe.
Con operaciones de importe muy reducido se está generando una extrema volatilidad en el mercado. Al caer el volumen de negocio, operaciones de sólo € 5 millones ó € 10 millones pueden mover la rentabilidad del bono al alza o al baja en más de 4 puntos básicos.
Los títulos a corto plazo se están viendo más afectados que los bonos a largo.
Este movimiento no sólo responde a un motivo técnico, es decir, a la falta de liquidez. El inversor sólo ve, por ahora, grietas en el edificio, en el euro, pero ya no descarta la posibilidad de que se caiga. Día tras día se conocen más y más datos negativos que apuntan a un mayor deterioro.
Así se ha vuelto a una situación tan crítica como la de agosto, pese a que la institución sigue comprando deuda de los países periféricos. Y es que el BCE subsana la herida, pero no la cura.
La semana pasada, invirtió € 4.400 millones. Para muchos, demasiado poco. Según José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, la Reserva Federal de USA compraba una media de entre US$ 8.000 y US$ 9.000 millones diarios cuando puso en marcha la máquina de imprimir billetes (quantitative easing).
Roubini ve riesgo
En tanto, el economista Nouriel Roubini ha vuelto a mostrar su lado más pesimista y ha manifestado su convencimiento de que Italia podría verse expulsada del euro, ya que vaticina que su plan de ajuste será insuficiente y el país europeo podría perder el acceso a financiarse en los mercados a precios razonables.
"Hay una alta probabilidad de que el 'plan A' (las medidas de ajuste aprobadas esta semana) no va a funcionar en los próximos 12 meses", ha aseverado Nouriel Roubini en una entrevista a Reuters.
Por eso, el economista cree que "Italia podría verse forzada a entrar en una reestructuración de deuda y una salida de la eurozona".
Roubini, que ya predijo la crisis financiera de 2008, también ha señalado que al igual que Italia, tanto Grecia, Portugal e incluso España tienen riesgo de verse forzadas a salir del euro.
De una hipotética salida de Italia y España de la moneda común, "sería efectivamente una ruptura de la eurozona", ha sentenciado.
La crisis de deuda soberana sigue azotando los mercados bursátiles y financieros del mundo.
La semana pasada las tensiones se focalizaron en Italia, país que tiene una deuda de € 2,5 billones), y que obligaron al gobierno italiano a acelerar la aprobación de los ajustes fiscales exigidos por la Unión Europea en el pasado fin de semana y que han llevado a la dimisión de Silvio Berlusconi como primer ministro.
Por otro lado, Roubini ha calificado como "una broma" el fondo de rescate europeo (FEEF), mecanismo que pretende apoyar de forma financiera a países con problemas y que será reforzado hasta € 1 billón mediante el apalancamiento.
Grecia
El nuevo 1er. ministro griego, Lucas Papademos, advirtió este lunes 14/11 que el país necesitaría llevar a cabo un nuevo programa económico pero que es una tarea demasiado grande para los 100 días previstos para su Gobierno de unidad nacional.
"Asumo las responsabilidades en el momento más difícil de la historia moderna del país", dijo el nuevo mandatario, ante una cámara repleta. "Nadie quiere salir del euro (...). El país debe ser salvado, eso depende de nosotros", prosiguió.
"Para continuar con los esfuerzos y restaurar nuestra economía necesitamos el apoyo de nuestros colegas europeos y un nuevo programa de ajuste fiscal", dijo Papademos en el Parlamento al comienzo de un debate que culminará con una moción de confianza el miércoles 16/11.
Apoyado por los 2 grandes partidos griegos, los socialistas del caído 1er. ministro griego, Yorgos Papandreu, y el conservador Nueva Democracia, el Gabinete espera sobrevivir al voto de confianza.
"La principal tarea de este gobierno es aplicar las decisiones de la cumbre (de la UE del pasado 27 de octubre)" afirmó Papademos.
"Si estas decisiones se aplican y se toman las medidas asociadas a ellas, Grecia puede mirar al futuro con confianza", agregó el ex vicepresidente del Banco Central Europeo.
El programa del gobierno de unidad nacional está limitado a desbloquear el 6to. tramo de € 8.000 millones del 1er. rescate de mayo de 2010, necesario para que el país no entre en bancarrota, la ratificación del segundo rescate acordado en octubre y la aplicación de la política económica que resulta de ella.
"El apoyo europeo depende de la aplicación del acuerdo de octubre. No es un ultimátum la petición de que todos los líderes políticos firmen, que se comprometan a respetar los acuerdos del 26 octubre. Es nuestra obligación hacia los pueblos europeos que nos apoyan", aseguró Papademos.
El mensaje iba dirigido al líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samaras, quien se negó este lunes 14/11 a firmar una declaración escrita, exigida por la UE, que contenga el compromiso de que el nuevo Gobierno de unidad nacional se compromete a cumplir los acuerdos alcanzados con sus prestamistas.
Samaras declaró ante sus diputados que no respaldaría más medidas de austeridad y abogó por cambiar la receta para sanear la economía griega, que, a su juicio, debe de pasar de la fórmula de los recortes y subidas de impuestos a otra que favorezca el crecimiento.
Papademos, en su intervención, coincidió con Samaras en que "las actuales políticas (de austeridad) han empeorado la recesión y aumentado el desempleo", pero que no existe alternativa a la permanencia en la eurozona y la situación puede cambiar con las reformas adecuadas.
Italia
El futuro jefe del Gobierno italiano, el economista Mario Monti, quiere agotar la legislatura. Monti ha pedido un poco de tiempo a los mercados para formar su equipo y poner en marcha un programa que contendrá "sacrificios" con el fin de recuperar la credibilidad perdida en los últimos meses del gobierno de Silvio Berlusconi.
Monti ha comentado el nerviosismo de los mercados reclamándoles tiempo.
En "democracia, hay retrasos necesarios" para preparar un Gobierno y su programa, considerando que "los mercados serán pacientes y comprenderán". Una vez que entre en funciones, dijo, trabajará con urgencia para que Italia "recupere el protagonismo" en Europa.
Tras su primer días de consultas para formar Gobierno, el economista ha hablado también de plazos al aludir a la duración de su ejecutivo: debe durar hasta 2013, cuando están previstas las próximas legislativas. "Es obvio que el parlamento puede decidir en cualquier momento que un gobierno no tiene ya su confianza", dijo. Eso sí, no aceptará que se ponga otro límite.
"Si se fijara una fecha anterior a ese horizonte, restaría credibilidad a la acción de Gobierno y sería una definición temporal que no aceptaría", agregó el economista y excomisario en una conferencia de prensa, mientras algunas formaciones políticas reclaman elecciones anticipadas.
El partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), que se mostró dispuesto a tener una actitud constructiva, pero sin ofrecer un apoyo a ciegas al nuevo Ejecutivo, apuesta por la celebración de comicios anticipados una vez que se aprueben las reformas comprometidas que exige la Unión Europea.
Este puede ser uno de los principales escollos con los que cuente Monti de cara a la formación del nuevo Ejecutivo, así como la presencia de políticos en su gabinete, pues el PDL exige que el Gobierno que sustituya al de Berlusconi esté formado solo por tecnócratas.
En una rueda de prensa en Roma al término del día Nº1 de consultas con los grupos políticos previas a la formación del nuevo Gobierno, Monti informó además de su intención de reunirse ele martes 15/11 con representantes de los colectivos de jóvenes y mujeres del país e indicó que a Italia le esperan "sacrificios" más que "lágrimas y sangre".