JUSTICIA

INTERVINO INTERPOL URUGUAY

'Operación Océano': Detuvieron al director de un colegio privado por explotación sexual de adolescentes

Detuvieron al empresario argentino Ricardo Cirio Orestes, en Uruguay, por explotación sexual de adolescentes. Se trata de un hombre de 63 años, que era director de un colegio privado y ya tenía antecedentes penales. Está acusado de integrar una red internacional de explotación sexual de jóvenes.

Un empresario argentino de 63 años que residía en Punta del Este fue detenido en Uruguay acusado de integrar una banda internacional dedicada a la explotación sexual de jóvenes y adolescentes.

Según revelaron medios del país vecino, Ricardo Cirio Orestes fue apresado el viernes pasado al arribar al país sin permiso ni justificación, a bordo del Buquebús, y luego de violar el aislamiento obligatorio en la Argentina.

La captura de Orestes se concretó por orden de la fiscal de Delitos Sexuales, Darviña Viera, en el marco de una investigación realizada por funcionarios de Crimen Organizado e Interpol, bautizada "Operación Océano". Con el arresto de Orestes, ya son 21 los detenidos en esta pesquisa, entre empresarios y dirigentes políticos. 

Pero según la prensa uruguaya, la policía continúa la búsqueda a nivel nacional de otros 3 hombres: otro argentino, un brasileño y un uruguayo. La fiscal Viera está detras sus sombras.

El empresario argentino fue imputado por el delito de "retribución o promesa de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo". 

Según el periodista Antonio Ladra, Orestes era director del colegio privado St. Clare’s, de Punta del Este, fundado en 2004 y ubicado a ochos metros de Playa Brava. La institución emitió un comunicado para aclarar que no tiene vínculos, pero según Ladra hasta 2016 fue el presidente de la Fundación del colegio.

El artículo 4 de la ley 17.815 de Uruguay sobre violencia sexual comercial o no comercial contra niños, adolescentes e incapaces establece penas de entre 2 y 12 años de cárcel.

La causa lleva 7 meses de trabajo y se fundamenta en un testimonio clave de una víctima de la red, que fue sometida por un empresario paraguayo. Según el dictamen de la fiscal Viera al que accedió el diario local 'Ámbito Financiero', las menores podían llevar "clientes" al apartamento del hombre y a cambio tenían dos opciones: pagarle el 50% de sus ingresos, o el 30% y tener relaciones sexuales con él. "Como no tenía otra opción, aceptó vincularse sexualmente con su proxeneta como forma de pago", relató Viera sobre esta adolescente.

Según el medio, Oretes ya tenía antecedentes penales en las Argentina. En 1998 fue denunciado por participar en licitaciones truchas y cobrar sobreprecios en obras de refacción del Hospital 'Dr. Baldomero Sommer', de la localidad bonaerense de General Rodríguez, por más de $14 millones. Orestes fue condenado en primera instancia por un tribunal oral federal de San Martín y luego por la Cámara Federal de Casación Penal. Después de 18 años de trámite su caso llegó a la Corte, donde se le ratificó la condena de dos años de prisión en suspenso.

"Fue beneficiado espuriamente al resultar adjudicado en las contrataciones simulando un concurso de precios inexistente y una competencia aparente -ya que integraba las dos empresas aparentemente competidoras en la presentación de ofertas- y luego cobró sobreprecios que perjudicaron el erario público", sostuvieron los jueces.

Según la escandalosa pesquisa argentina, "se abonó a la empresa constructora CGF S.A. la suma 14.221.960,01 pesos, dinero proveniente de fondos públicos que habrían cobrado las adjudicadas CGD S.A., CGF S.A. y CAERO S.A. entre los años 1998, 1999 y 2000". El adjudicatario siempre era Orestes.

Un sumario interno del Hospital Sommer publicado el 15 de mayo de 2017 en el Boletín Oficial confirma la culpabilidad de Orestes en esa causa.

El diario 'El País' de Uruguay indicó que Orestes posee más de 20 años de residencia en el país vecino. Pero en marzo, con el brote de coronavirus, volvió a la Argentina. Su abogado, Alejandro Balbi, sabía que era buscado por un supuesto delito de explotación sexual de adolescentes, aunque lo desvincula del caso. Orestes habría viajado a Montevideo por recomendación, para presentarse ante la fiscal de Delitos Sexuales. Sin residencia, ni documento uruguayo, Balbi intentó que la Cancillería lo autorice a cruzar el Río de la Plata en medio de la pandemia, pero no tuvo éxito. Así fue que Oretes violó la cuarentena argentina y cayó preso en Uruguay.

Al pisar suelo oriental, la jueza Adriana de los Santos lo procesó por el supuesto delito de explotación sexual de adolescentes y ordenó medidas de no acercamiento a la víctima.

Balbi, su abogado, es el vicepresidente del Club Nacional de Football, miembro de la Comisión de Grupos de Interés de la FIFA y de la Comisión de Gobernanza de la Conmebol. Fue defensor de Diego Maradona, el relacionista público Gaby Álvarez, Charly García, Aníbal Pachano, Luis Suárez, entre otros. Fue pareja de Eunice Castro y se lo vinculó sentimentalmente a la periodista Marcela Tauro.


 

Dejá tu comentario